Hay quienes tienen la costumbre de lavar su ropa una o dos veces por semana, o incluso más. Y es que aunque no hay un estándar -y tampoco se conversa mucho-, ahora hay un número creciente de personas que están dejando de lavar sus prendas completamente.
Sin duda el olor y la higiene es lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en no lavar, pero eso es algo que a los que están siguiendo esta tendencia no les importa mucho, pues, para ellos, los “beneficios” de no hacerlo son mayores.
Por qué hay personas que deciden dejar de lavar su ropa
Existe una comunidad de jeans usados, cuyo objetivo es desgastar sus pantalones vaqueros. Su estrategia se llama denim low-wash y es lograr patrones en sus pantalones que no podrían aparecer si es que se lavan con agua y jabón.
Por esto, dejan de lavar sus pantalones e incluso los presentan en concursos, como el Indigo Invitational, donde los participantes utilizan sus pantalones sin lavar hasta 150 o 200 veces.
Por otra parte, está la cultura del low-wash o poco lavado, que muchas personas como Ryan Szabo, quien le contó su experiencia a la BBC, adaptan a su día a día. El hombre usó unos jeans por seis meses sin lavarlos, en un viaje a Europa desde Canadá.
“Fue una rareza mía tener esos vaqueros apestosos. Olían horrible. Entrabas a la habitación y podías olerlos. Por suerte mi esposa estaba muy enamorada de mí”, confesó.
Y es que las personas, en lugar de lavarlos como se hace tradicionalmente con jabón a mano o en una lavadora, optan por otros métodos, como exponerlas a rayos ultravioletas o simplemente ventilarlos por la noche.
Si bien algunos quieren los beneficios de “estilizar sus pantalones”, hay otras personas que dejan de lavar sus prendas por consideración con el medio ambiente o por el aumento de la factura de electricidad.
Además, las máquinas lavadoras pueden rasgar la ropa, encogerla y hacerle perder el color. Según Mark Sumner, profesor de moda sostenible de la Universidad de Leeds, “una de las peores cosas que le puedes hacer a una prenda, si quieres que dure, es lavarla”.
Sin embargo, por razones médicas y de higiene, es necesario asear la ropa para evitar que las bacterias naturales de nuestra piel se repliquen en ella, en especial a quienes sufren de condiciones dermatológicas como eczema o irritación.
“No queremos que la gente piense que no puede lavar cosas porque está destruyendo el planeta. Se trata de tratar de lograr el equilibrio correcto”, declaró Sumner a BBC Culture.