Entre todas las enseñanzas que escuchamos de niños, es probable que una de las que se repite con mayor frecuencia es que debemos cepillar nuestros dientes varias veces al día. Esto, para eliminar los restos de comida, mal aliento y evitar la aparición de caries.
Debido a lo importante que es la higiene bucodental en la cotidianidad, algo que resulta necesario cuando estamos fuera del hogar por el trabajo o los estudios es que transportemos un cepillo y pasta de dientes para la realizar la limpieza después de comer.
Pero, ¿qué se sabe sobre el tiempo que hay que esperar para lavarse los dientes? ¿Por qué no siempre es recomendable hacerlo inmediatamente después de haber ingerido alimentos?
La razón por la que a veces debes esperar para cepillarte los dientes
Desde Mayo Clinic explican que realizar higiene bucodental justo después de comer podría ser un paso erróneo, particularmente con aquellos alimentos o bebestibles que tienen un alto nivel de ácidos. En esta categoría se incluyen las gaseosas, dulces y frutas o jugos cítricos.
“El ácido que contienen puede ablandar el esmalte. Cepillarse demasiado rápido después de comer o beber algo ácido puede quitar el esmalte de los dientes”, detalla la entidad.
Según el sitio Massident, con esa clase de alimentos o bebidas el pH de la boca se altera por un tiempo: la acidez provoca que el esmalte dental se vuelva más blando.
La saliva es capaz de solucionar esa situación, sin embargo, deben transcurrir mínimo 20 minutos para que pueda limpiar la acidez y el esmalte recupere su fortaleza.
En vista de lo anterior, lo mejor es esperar unos 30 minutos para realizar el cepillado de dientes y así protegerlos de posibles daños.
Juan Carlos Llodra Calvo, experto en odontología preventiva y comunitaria de la Universidad de Granada (España), expresó a la BBC que cuando ya ha transcurrido ese tiempo, el calcio que estaba disuelto en la saliva puede regresar al esmalte.
Cabe destacar que la recomendación de esperar unos minutos para cepillarse los dientes también rige para los vómitos, dado que también poseen contenido ácido que podría generar una fuerte erosión en los dientes.