Los últimos días antes de la celebración de Año Nuevo son, por lo general, muy ajetreados. Muchos se están alistando sus maletas para pasarlo en otra ciudad, comprando los productos indispensables para la cena o realizando rituales, con el fin de atraer la prosperidad para el siguiente periodo.
En Chile, las cábalas que algunas personas acostumbran a hacer son dar la vuelta con una maleta, comer doce uvas, llevar ropa interior de determinados colores e incluso meterse debajo de la mesa. Otro, que puede resultar mucho más perjudicial, es prender globos de los deseos para recibir el Año Nuevo.
En lugar de atraer buenos deseos durante las fiestas, esa práctica podría convertirse en una pesadilla para quien la realiza y todo su entorno.
La razón por la que los globos de los deseos son peligrosos
Los globos de los deseos, que también son denominados en otros lugares como globos japoneses, de luz o linternas flotantes, son una especie de lámparas que son elaboradas con papel mantequilla. En su interior, en la parte de abajo, tiene una base de parafina que más tarde es prendida.
Funciona de una manera parecida a la de un globo aerostático. Al prender la mecha, el aire caliente permite que el globo pueda elevarse al cielo.
Aunque ver estos objetos flotando en el cielo de noche podría ser un espectáculo muy atractivo, la realidad es que pueden suponer una serie de peligros tanto en zonas urbanas como rurales.
La principal razón es que, debido a que tienen una llama encendida en su interior y no se puede controlar su rumbo después de que son lanzados, fácilmente podrían caer sobre los techos de los hogares o en zonas forestales. Así, se convierten en los causantes de un incendio.
En años anteriores, esa situación ha ocurrido en diversos puntos del país. Para la celebración de Año Nuevo en 2018 en Iquique, por ejemplo, siete casas fueron consumidas por las llamas y varias personas resultaron afectadas, después de que un globo tuviera contacto con un árbol.
Una situación parecida se vivió en La Serena en esas mismas fechas, solo que en ese caso el globo cayó en un área de pastizales.
Otro razón por la que estos artefactos son riesgosos es que las personas podrían exponerse a quemaduras mientras están prendiéndolos para lanzarlos al cielo.
La tarde del jueves, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) hizo un llamado a no utilizar los globos de los deseos en estas fechas, que es cuando más se utilizan en nuestro país.
“Son una amenaza para nuestros bosques y también para las viviendas cercanas. Festejemos con seguridad, seamos precavidos y evitemos acciones que puedan ocasionar un incendio”, planteó el organismo en su cuenta de X (antes Twitter).