Durante los primeros años de los 2000, el explorador de National Geographic y escritor Dan Buettner se propuso descubrir las regiones del mundo que concentran la mayor cantidad de personas que han alcanzado los 100 años o más.
A esos lugares se les bautizó como zonas azules y son considerados los paraísos de la longevidad. Quienes habitan allí no solamente pueden alcanzar fácilmente el siglo de vida, sino que también envejecen de forma saludable: son menos propensos a tener enfermedades cardíacas, cáncer, obesidad y otras patologías.
Al trasladarse a esas áreas, Buettner y su equipo de expertos lograron descubrir los secretos y hábitos que efectuaban esas personas para tener vidas más prolongadas, por ejemplo, los alimentos que priorizan diariamente en su dieta.
La Península de Nicoya, en Costa Rica, es el único lugar de Latinoamérica que figura entre las cinco zonas azules. Allí, el investigador identificó el que probablemente sea “el desayuno más saludable del mundo”, según detalló al medio CNBC.
Cuál es el desayuno que consumen en Nicoya
De acuerdo a Buettner, el desayuno que generalmente consumen los residentes centenarios de esa península caribeña consiste en tortillas de nixtamal y frijoles negros.
Los nicoyanos acostumbran a hervir los frijoles en calderas y luego los mezclan con cebolla, pimientos, hierbas de la zona y otros ingredientes. Cuando ya están “tiernos”, dice el explorador, estos son mezclados con arroz.
Este alimento, que es básico en todas las cocinas de Nicoya, tiene propiedades que son altamente beneficiosas para la salud. Tienen un antioxidante llamado antocianina -el mismo que se encuentra en los arándanos-, lo que les hace ser antiinflamatorios, anticancerígenos y ayudar en la memoria y el aprendizaje. Al mismo tiempo, son ricos en minerales como el hierro, calcio, potasio y magnesio.
Otra ventaja de los frijoles negros es que son fáciles de encontrar en las tiendas y supermercados, además de que su precio es relativamente accesible.
Con respecto a la elaboración de las tortillas de nixtamal, lo que hacen los nicoyanos es mezclar la masa del maíz con ceniza de madera o cal. Esto hace que se quiebren “las paredes celulares del maíz” y que la niacina (o vitamina B3, que ayuda a que funcione el aparato digestivo, la piel y los nervios) pueda soltar aminoácidos para el organismo.
“Las tortillas de maíz, masticables con sabor a nuez, son una excelente fuente de carbohidratos complejos integrales de bajo índice glucémico”, detalla Buettner al medio estadounidense.
Los dos alimentos crean la mezcla perfecta para una alimentación saludable, ya que poseen “todos los aminoácidos necesarios para el sustento humano”, dice el investigador de longevidad.
Como todo desayuno, el café no puede faltar. En esta región costarricense la bebida se elabora con una pequeña semilla llamada peaberry, lo que le brinda mayor cantidad de antioxidantes.
Otros secretos de la alimentación nicoyana para vivir más
En su investigación por las zonas azules, Buettner pudo evidenciar que, además del frijol y el maíz, otro alimento que está presente diariamente en la dieta nicoyana es la calabaza.
Esa hortaliza también tiene varias propiedades beneficiosas para el organismo, ya que presenta una alta cantidad de vitaminas, magnesio y potasio. Entre las ventajas que tiene su consumo está que cuida el sistema cardiovascular, fortalece las defensas y ayuda al aparato digestivo.
Además, se ha identificado que los residentes de esa península optan por consumir pequeñas cantidades de carne, pescado y lácteos.
No obstante, lo que les ha ayudado a los nicoyanos a tener vidas más prolongadas y sanas no es solo su alimentación, sino que también lo que beben.
El agua de esta zona es la más dura de todo el país, es decir, es la que tiene más concentración de calcio. Se cree que esa podría ser una explicación a que los centenarios de Nicoya tengan huesos fuertes y sean menos propensos a enfermedades cardíacas mientras envejecen.