Las disculpas públicas del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por su beso no solicitado a la jugadora Jenni Hermoso durante las celebraciones de la victoria de España en el Mundial femenino fueron “insuficientes”, dijo el martes el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez.
El incidente, que se produjo durante la entrega de las medallas de oro a la selección española femenina tras vencer a Inglaterra por 1-0 en la final del domingo, desató la indignación dentro y fuera de España, y muchos, incluidos ministros, exigieron la dimisión de Rubiales.
“Fue un gesto inaceptable y las disculpas del señor Rubiales no son suficientes; incluso, no son adecuadas”, dijo Sánchez en una rueda de prensa.
“Debe seguir dando pasos para aclarar lo que vimos en los medios”.
Sánchez dijo que la RFEF no forma parte del Gobierno español, que carece de poder para nombrar o despedir a su presidente.
Qué dijo Jenni Hermoso tras el beso de Rubiales
La primera reacción de Hermoso al beso fue un comentario a sus compañeras de equipo en el vestuario.
“Oye, no me ha gustado”, dijo, según el video publicado en Instagram y YouTube por varios medios, aunque más tarde restó importancia al incidente en un comunicado emitido a través de la federación.
Ante el aumento de las críticas, Rubiales publicó un video de disculpa a última hora del lunes, tras llamar inicialmente “idiotas” a los críticos.
Las cuestiones de género se han convertido en un asunto candente en España en los últimos años.
El gobierno de coalición liderado por los socialistas ha promovido una serie de reformas legales, como las relativas a la igualdad salarial, el aborto, el trabajo sexual y los derechos de los transexuales.
Sin embargo, una laguna jurídica en una ley de consentimiento sexual permitió a algunos violadores salir de la cárcel antes de tiempo, lo que provocó una hemorragia de votos para el partido de extrema izquierda Podemos -a cargo del Ministerio de Igualdad que redactó la ley- en las elecciones de mayo.