Uno de los elementos más populares que están en la mayoría de las cocinas y que se puede usar en una infinidad de preparaciones es el ajo convencional, que se caracteriza por su potente sabor y aroma. Sin embargo, lo que no todos podrían conocer es una de sus versiones: el ajo negro.

Este alimento, que en realidad no existe por naturaleza sino que se crea después de ser sometido a un proceso de elaboración, es uno de los secretos de la gastronomía asiática y desde hace varios años que se ha extendido a otros lugares del mundo como Estados Unidos y Europa. Su origen se remonta a principios de los años 2000, en Japón, donde está patentado.

Qué es el ajo negro

En lo concreto, el ajo negro se forma luego de tomar uno convencional -o blanco- y someterlo a un proceso de fermentación, donde se controla la temperatura y la humedad por al menos dos semanas.

Después del procedimiento, su aspecto pareciera no tener mayores diferencias con el tradicional, pues su exterior solo se ve más seco y café. La verdadera sorpresa está en su interior: los dientes son de color negro, con una textura blanda y cremosa.

El ajo negro se origina después de un proceso de fermentación.

A eso se suma que su sabor es ligeramente más dulce, suave y ácido. No emite un olor tan intenso, por lo que no deja ese aliento tan característico del ajo blanco que a veces causa desagrado. Todo eso ha impulsado a que en los últimos años se haya convertido en un alimento gourmet muy bien visto en la alta cocina.

Pero hay más. Se ha identificado que este alimento consigue multiplicar las propiedades que tiene el ajo convencional, entre ellas, vitaminas, minerales y aminoácidos.

Vanesa León García, miembro del Comité de Prensa de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Addinma), explicó al sitio CuidatePlus que también su consumo “aporta todos los aminoácidos esenciales, denominados así porque el cuerpo no es capaz de fabricarlos y debemos ingerirlos a través de la alimentación”, afirma.

La nutricionista destaca que, debido a que este ajo caramelizado no repite tanto como podría ocurrir con el alimento original, incluso podría untarse en tostadas de pan junto a otros ingredientes. “También se puede adicionar a las recetas más tradicionales en sustitución del ajo blanco o incluso consumirlo directamente ya que su olor y sabor son más agradables”, aseguró al mencionado portal.

Cuáles son los beneficios del ajo negro

1. Mejora las defensas. Se ha identificado que una de las mayores ventajas que aporta el ajo es que fortalece el sistema inmunológico. Al consumirlo estarás incrementando la cantidad de linfocitos, es decir, células que ayudan a proteger el cuerpo de las infecciones. El ajo negro, eso sí, intensifica este beneficio.

2. Protege contra bacterias y hongos. El ajo posee propiedades antibacterianas y antifúngicas, dado que algunos de sus componentes pueden hacer frente a bacterias que causan infecciones. Además, se ha determinado que este alimento podría ayudar a combatir la candidiais, Infección fúngica provocada por el hongo Cándida.

El ajo negro tiene múltiples beneficios para la salud.

3. Fuente de antioxidantes. Por naturaleza el ajo es un alimento con riqueza antioxidante, pero eso se ve aumentado cuando se somete al proceso de fermentación. Aquello le permite ser abundante en vitamina C y polifenoles. Cabe recalcar que los efectos antioxidantes dan protección contra los radicales libres, y por ende, permiten evitar el envejecimiento prematuro.

4. Mejora la salud vardiovascular. El consumo de este alimento permite disminuir la tensión arterial, mantener bajo control los niveles de colesterol y promueve una mejor circulación sanguínea, según explica León. Esto se debe a sus compuestos, como la alicina.

5. Podría proteger contra el cáncer. Algunos estudios científicos han sugerido que el ajo puede ayudar a prevenir determinados tipos de cáncer, por ejemplo, gástrico o de colon, debido a los antioxidantes que posee. Sin embargo, se trata de un efecto que aún debe ser estudiado.

6. Es diurético. Al ser rico en potasio, el ajo es un gran diurético, lo que permite eliminar las toxinas del organismo y prevenir la retención de líquidos.