El hidrocloruro de ketamina es un anestésico de efecto rápido que se emplea en operaciones menores o el tratamiento de la depresión, en el caso de los seres humanos, pero sobre todo en animales gracias a su efecto tranquilizante.
En dosis altas, la ketamina, que también es conocida como “Special K”, “Keta” o “K”, causa intoxicación y alucinaciones similares a las del LSD.
La ketamina se puede esnifar, tragar, fumar o inyectar dependiendo del formato, según detalla The Nemours Foundation.
Sus consumidores la toman por lo general junto con otras drogas, como el éxtasis (kitty flipping), la cocaína o bien esparcida dentro de cigarrillos de marihuana.
También se ocupa para mezclar con MDMA (éxtasis) y cafeína para preparar “tusi”, la llamada cocaína rosa.
Una droga de moda
Según reveló un reportaje de La Tercera publicado en septiembre de 2023, considerando la droga por su peso en gramos, la ketamina es por lejos la sustancia sintética más detectada en Chile por la PDI.
Solo en el año 2022 se incautaron en total 278 kilos de ketamina en el país. Más atrás, le siguen otras drogas como el éxtasis y la dimetiltriptamina, DMT o mejor conocida como “la molécula de Dios”.
Para la PDI, la escasa regulación o fiscalización en países fronterizos, su versatilidad para crear subproductos, como el famoso “tusi” o “cocaína rosada”, además de la gran popularidad que ha adquirido en fiestas, serían los factores que han contribuido al auge de la ketamina en Chile.
¿Cuánto cuesta la ketamina?
De acuerdo al citado reportaje de La Tercera, en el mercado informal, cada litro de ketamina tiene un valor de entre CL$3,5 millones y CL$4 millones, la que también es usada para “patear” o hacer más potentes los efectos de la cocaína y otras drogas como el MDMA.
En polvo, la ketamina ronda los $20 mil a $34 mil por gramo.
¿Qué efectos produce la ketamina?
La gente que consume ketamina se puede volver psicológicamente dependiente de la droga, en circunstancias como manejar el estrés o afrontar la ansiedad.
Sus consumidores pueden tener delirios, alucinaciones o perder el sentido del tiempo y la realidad. Pues se trata de un anestésico general de acción rápida con anestesia profunda y conservación del reflejo faríngeo-laríngeo y estímulo cardiorrespiratorio, según detalla la Asociación Española de Pediatría.
“La ketamina induce sedación, inmovilidad, amnesia y analgesia marcada”, reza un documento elaborado por el Comité de Medicamentos de la mencionada asociación. “Posee actividad simpaticomimética que origina taquicardia, hipertensión, aumento del consumo cerebral y miocárdico de oxígeno, aumento del flujo sanguíneo a nivel cerebral y de la presión intraocular”.
Según la literatura médica, un viaje de ketamina puede durar hasta dos horas. Y sus consumidores pueden acabar teniendo náuseas o vómitos, así como desarrollar problemas de razonamiento o memoria.
En dosis altas, la ketamina causa problemas motores, entumecimiento corporal y respiración lenta. Es importante advertir que una sobredosis de ketamina puede detener la respiración y causar la muerte.
Sobre este punto, mucho se hablado de la ketamina luego de revelada la autopsia del actor Matthew Perry, conocido por su papel en la serie Friends. Según informó la oficina del forense del condado de Los Ángeles, el intérprete de Chandler murió a causa de los “efectos agudos de la ketamina”, a lo que contribuyeron el ahogamiento y una enfermedad cardiaca.
¿Cómo pedir ayuda por problemas con la ketamina?
Si piensa que el consumo de ketamina u otras drogas está provocando problemas en su vida personal, familiar, laboral o social, y cree que requiere ayuda especializada, puede pedir orientación.
El Fono Drogas y Alcohol es un servicio gratuito, anónimo y confidencial, que funciona las 24 horas del día a través del número 1412 (desde red fija o teléfonos móviles). Su conversación será sin costo, anónima y bajo total confidencialidad. Y quien lo requiera recibe atención de un personal altamente capacitado y con amplia experiencia en este ámbito, que le entrega apoyo y consejería ante sus dudas o consultas.