Muchas personas en Chile y alrededor del mundo viven con algún problema de salud mental, donde predomina la ansiedad y la depresión. Así, aumentó la demanda del uso de medicamentos para tratar estas afecciones, pero, junto a ello, también apareció otro preocupante fenómeno.
Las personas están dejando de tomar sus medicamentos de forma repentina. Según distintos expertos que conversaron con la BBC, la razón sería que éstos surten efecto y, como los pacientes comienzan a sentirse bien, les da la impresión de que se resolvió su problema y pueden dejar de usarlos.
En otros casos, los efectos adversos también pueden ser decisivos a la hora de que la persona decida dejar su tratamiento de forma abrupta.
No obstante, suspender uno de estos medicamentos —sin la indicación de un médico— puede conllevar riesgos a corto y largo plazo.
Qué pasa si dejo de tomar mis medicamentos para la depresión o ansiedad
Si se deja de usar medicamentos para tratar la ansiedad y depresión, incluso por un solo día, las señales químicas del cerebro se pueden alterar rápidamente.
Esto conlleva síntomas como: náuseas, cansancio, mareos y la sensación de tener la “cabeza liviana” que más de la mitad de las personas pueden experimentar, según recientes estudios.
Pero el 46% podría percibir efectos secundarios más graves, como el síndrome de abstinencia, que también sucede con medicamentos hipnóticos, antipsicóticos, estabilizadores del estado de ánimo y estimulantes.
En este síndrome, los síntomas incluyen: ansiedad, llanto, mareos, dolor de cabeza, aumento del sueño, insomnio, irritabilidad, mioclonía (movimiento espasmódico que no se puede controlar), náuseas, descargas eléctricas, temblores, síntomas similares a la gripe, desequilibrio y trastornos sensoriales.
Por qué las personas están dejando de tomar medicamentos de un día para otro
Los expertos aseguran que el principal motivo es que la afección que se está tratando parece estabilizarse y la persona siente que ya no son necesarios los medicamentos, solo porque ya no tiene los síntomas.
—La trampa aquí es que esta mejora en los síntomas a menudo ocurre antes de la mejora física en el cerebro —aseguró a BBC el psiquiatra Elson Acevedo, de la Universidad Federal de Sao Paulo.
Para explicarlo de forma sencilla, el médico comparó al cerebro humano con una computadora, y a la enfermedad con un programa instalado en ella.
—El tratamiento elimina el programa, pero para que el cerebro pueda quedar protegido contra futuras recaídas, se necesita un período considerable de uso de medicamentos para que creen nuevas formas de funcionar. Se recomienda que los antidepresivos se utilicen durante al menos 12 meses después del alta médica y pueden durar hasta dos años o incluso indefinidamente —explicó.
