La muerte de Gene Hackman, de 95 años, y su esposa, Betsy Arakawa, de 65, continúa conmocionando a la industria del cine.
El hallazgo de los cuerpos sin vida del actor y la pianista ocurrió el pasado 26 de febrero, cuando un trabajador de mantenimiento llegó hasta la propiedad y sintió preocupación luego de que no le abrieran la puerta.
Al momento de ingresar a la vivienda, las autoridades descubrieron que los dos cadáveres estaban ubicados en cuartos diferentes. El de él estaba en el vestíbulo, mientras que el de ella en un baño, rodeada de pastillas.
También se descubrió que uno de los perros de la pareja, un mestizo de kelpie australiano llamado Zinna, falleció dentro de una jaula. Habría estado sin alimento ni agua durante varios días.
Los otros dos perros, Bear y Nikki, ambos pastores alemanes, fueron encontrados con vida. Ellos tenían acceso al patio a través de una puerta de perros, lo que los investigadores creen que les ayudó a sobrevivir.
Pero, ¿qué fue de los canes tras la muerte del actor y cuál será su futuro?
Qué ocurrirá con los perros de Gene Hackman
Según reportan medios como ABC News y The New York Times, desde que se descubrió el trágico deceso de Hackman y Arakawa, los dos perros sobrevivientes han estado bajo la tutela de Joey Padilla, dueño de Santa Fe Tails, un recinto que permite hospedar y entrenar a perros.
Él ha sido quien se ha preocupado de que los animales reciban todos los cuidados necesarios tras la pérdida de sus tutores.
“Están sanos y reciben los mejores cuidados en un entorno familiar”, reveló a la prensa estadounidense.
Padilla no es una persona ajena a Hackman y Arakawa. Se conocían desde hace una década, salían a comer juntos ocasionalmente, antes de la pandemia, e incluso ellos le dejaban a sus perros para que los cuidara.
Al recordar a la pareja, Padilla aseguró que eran apasionados por sus animales y que hacían todo lo que estaba a su alcance para velar por su bienestar. “Betsy y Gene eran unos padres de perros increíbles. Sabían la importancia de un buen adiestramiento, una dieta saludable y la socialización. No había nada que no hicieran por el bienestar de sus perros”, dijo.
Con respecto al futuro de los perros sobrevivientes, Padilla mencionó que seguirá preocupándose de cuidarlos hasta que el abogado de Arakawa brinde instrucciones sobre qué hacer con ellos.
El propietario de Santa Fe Tails recordó que el fallecido perro de la pareja, Zinna, había vivido en un refugio y que, cuando Arakawa la adoptó, se transformó en una “compañera increíble” para ella.
Qué dice la autopsia de Gene Hackman y Betsy Arakawa
Después de días de especulaciones, el pasado 7 de marzo, las autoridades de Nuevo México dieron a conocer los resultados de la autopsia y revelaron cómo habrían sido los últimos días del matrimonio que vivía recluido en su residencia de Santa Fe.
El mítico actor de películas como The French Connection y ganador de dos premios Oscar falleció producto de problemas cardiovasculares. También padecía de la enfermedad de Alzheimer, lo que también habría contribuido significativamente en su deceso.
La pianista, en tanto, murió a causa del síndrome pulmonar por hantavirus, una enfermedad potencialmente mortal que es transmitida por roedores infectados, especialmente el ratón ciervo, que es recurrente en Nuevo México.
De acuerdo a las autoridades locales, todo apunta a que la pareja murió con varios días de diferencia.
Arakawa realizó una serie de trámites el 11 de febrero, como ir a una farmacia y contestar correos electrónicos. Debido a que no se encontraron señales de que hiciera actividades después de eso, se cree que murió ese día.
Una semana después, el 18 de febrero, murió Hackman, ya que es el último día donde su marcapasos mostró actividad.
Heather Jarrell, médica forense de Nuevo México, reveló en la conferencia de prensa que era muy probable que el astro de Hollywood no fuera consciente que su esposa estaba fallecida, debido al avanzado estado de su Alzheimer. En los siete días que estuvo solo, se presume que Hackman no comió, ya que la autopsia mostró que su estómago estaba vacío.
Los cuerpos no presentaban heridas de bala y no se encontró evidencia de que alguien entrara por fuerza a la propiedad.
Hasta ahora, la causa de muerte del perro sigue siendo desconocida.
Erin Phipps, veterinaria de Salud Pública del Estado de Nuevo México, descartó que su deceso haya ocurrido por las mismas razones que su dueña, ya que los animales domésticos no pueden contraer hantavirus. En cambio, sugirió que el hambre y la deshidratación, además del encierro en la jaula, pueden haber provocado su muerte.