El republicano Donald Trump consiguió 279 votos electorales de los 270 que necesitaba para posicionarse como el nuevo presidente de Estados Unidos, desplazando así a Kamala Harris, la demócrata que le hizo frente en los comicios.
De esta manera, el 20 de enero de 2025, Trump de 78 años volverá a la Casa Blanca con una agenda marcada por sus controvertidas promesas de campaña.
Dijo que haría “la mayor deportación de migrantes en la historia”, que mejoraría la economía golpeada de EE.UU. y que terminaría con las guerras en Gaza y Ucrania.
¿Qué podemos esperar realmente del segundo mandato de Trump?
1. Una estrategia agresiva contra la migración
La campaña electoral de Trump estuvo marcada por fuertes y polémicas declaraciones sobre la migración en EE.UU.
El electo presidente dijo que los inmigrantes estaban “envenenando la sangre del país”, que aumentaban la delincuencia y que también eran responsables del alto costo de las viviendas.
No obstante, según la BBC, los expertos y las estadísticas oficiales han desmentido estos dichos.
Por otra parte, Trump mencionó —sin pruebas— que algunos países como Venezuela estaban liberando a sus prisioneros y personas con enfermedades mentales para enviarlos a Estados Unidos.
También fue enfático en su promesa de ser el líder de la “mayor deportación” de migrantes en la historia del país. La idea es expulsar a millones de extranjeros indocumentados que, según el centro de estudios Pew, son unos 11 millones de personas (hasta 2022).
No obstante, se trata de una tarea difícil de hacer: los expertos advirtieron que una deportación masiva no solo sería compleja en estrategia, sino también muy costosa.
Sobre el muro en la frontera con México, Trump dijo que planea continuar con su construcción.
También dijo que pretende eliminar el derecho a la ciudadanía estadounidense para los hijos de los indocumentados que nazcan en Estados Unidos.
2. Menos impuestos pero mayores aranceles
Más de la mitad de los votantes cree que Donald Trump podría manejar de mejor forma la economía en Estados Unidos, según una encuesta de Gallup.
Y es que el republicano puso énfasis en su campaña en el compromiso de bajar los costos de la vivienda, reducir la tasa corporativa al 15% y eliminar los impuestos en las propinas y pagos de Seguridad Social para los jubilados.
A la par, propuso imponer aranceles de 10 y 20% a la mayoría de los productos importados lo que, para algunos expertos en economía, podría tener un efecto inverso y subir los precios para los consumidores estadounidenses.
Y para disminuir la dependencia hacia China, Trump dijo que impondría un arancel del 60% a todos los bienes importados de este país, además de anunciar un plan para que, dentro de cuatro años, se elimine la importación de bienes esenciales.
También dijo que crearía normativas que limiten las inversiones estadounidenses en China. Solo se permitirán si benefician a EE.UU. Esto, según la BBC, podría intensificar la guerra comercial con el gigante asiático y tener un impacto importante en la economía global.
3. La incertidumbre con el aborto
En el primer mandato de Donald Trump, la agenda republicana dejó como consecuencia la derogación del derecho al aborto en Estados Unidos, que estaba vigente desde 1973.
En la Corte Suprema de Justicia, Trump estableció una mayoría conservadora que desembocó en esta problemática consecuencia.
A raíz de ello, hay 14 estados donde hay una prohibición total o casi total del aborto. En otros tres estados, se permite solo antes de la sexta semana de embarazo (etapa en el que muchas mujeres no saben que están embarazadas).
Sin embargo, el tema del aborto es controvertido en EE.UU: incluso en estados que eran tradicionalmente conservadores, los republicanos comenzaron a perder popularidad, pues las restricciones impuestas son demasiado extremas.
Es por esto que ahora, la situación sobre el aborto es incierta. Y es que Trump ha tenido que “equilibrar” su campaña y evitar tener una postura muy radical, como lo fue en su primer gobierno.
Ahora, se limitó a decir que cada estado tiene la potestad de decidir sobre la regulación en este tema y que no firmará ninguna prohibición nacional del aborto.
4. Una política exterior aislacionista de “Estados Unidos primero”
Evitar una Tercera Guerra Mundial y restaurar la paz en Europa y Medio Oriente. Ese es el objetivo de la Agenda 47, el programa que presentó Donald Trump en su campaña presidencial reciente.
Sin embargo, esto genera inquietud, pues “Donald Trump es la pesadilla de Europa, y su amenaza de retirarse de la OTAN resuena en todo el mundo”, dijo la ex vicesecretaria general de la OTAN, Rose Gottemoeller, a la BBC.
En Ucrania también se siente la incertidumbre, pues Trump ya había dicho que Kyiv debió haber hecho concesiones con Moscú para evitar el conflicto y que Biden apoyó de manera excesiva a Ucrania.
Sobre Gaza, Trump dijo que también acabaría con el conflicto. Solo que no mencionó cómo lo haría.
5. Los peligros para la democracia en Estados Unidos
La Agenda 47 de Donald Trump contempla que el primer día de gobierno se firmará una orden ejecutiva para designar a “personas de confianza” en los puestos clave que, en un mandato tradicional, ocupan los funcionarios de carrera.
De esta manera, se pretende que Trump evite “obstáculos de funcionarios” que en su primer gobierno se ocuparon de moderar o bloquear algunas de sus más polémicas políticas.
Para los partidarios de Trump, esta es una forma de tener un “gobierno más alineado y efectivo”, pero los críticos temen que se eliminen los “frenos y contrapesos” que son necesarios para un país democrático.