¿Qué significa tener seguido un mismo sueño? Esto dicen los especialistas
Desde soñar que te despiden del trabajo hasta hacerlo con un familiar fallecido. Acá, expertos descifran este fenómeno que se presenta en el mundo onírico.
Es altamente probable que a lo largo de tu vida hayas identificado sueños que se repiten constantemente, ya sea una vez a la semana, una vez al mes o, incluso, una vez al año.
Tales imágenes vienen a la mente mientras se está durmiendo y los escenarios que presentan pueden ser diversos. Asimismo, en ciertos casos podrían llegar a convertirse en pesadillas y desatar que una persona se despierte en medio de la noche o que al día siguiente tenga la sensación de no haber descansado.
Si bien, las formas en que se presentan los sueños dependen de la psicología de cada individuo, hay situaciones que son habituales de escuchar en las conversaciones sobre este ámbito.
Rendir una prueba en el colegio o en la universidad, estar en el trabajo y encontrarse con un familiar fallecido son solo algunos de los incontables ambientes que pueden aparecer en el mundo onírico. Y, por supuesto, la connotación y el trasfondo de esos espacios tiene relación directa con la psiquis y las experiencias personales.
En conversación con La Tercera, expertos en áreas como el psicoanálisis y la neuropsicología descifran por qué ocurre este fenómeno y cuáles son los aspectos más relevantes a considerar.
Qué representan estos sueños
El psicoanalista y miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Chilena (APCh), Francisco O’ Ryan, explica que los sueños pueden tener distintos sentidos.
“Uno, que es el más conocido, es procesar situaciones o temas pendientes, que no han podido ser resueltos. La mente es un procesador permanente y vivimos experiencias todo el tiempo en nuestra historia, las cuales necesitan ser decantadas, digeridas. Y eso se hace esencialmente a través del mundo de los sueños”.
Bajo esta línea, cuenta que la presencia constante de uno en particular puede deberse a un factor que no ha decantado, pero además, hay otros elementos clave que pueden entrar en este análisis.
En palabras del también ex presidente de la APCh, “el contenido de un sueño habitualmente es un disfraz y no necesaria y concretamente responde al trasfondo”.
A modo de ejemplo, menciona el caso de una persona que sueña recurrentemente que su empleador lo quiere despedir.
Dicha escena, según O’ Ryan, “puede tener que ver con algún conflicto que se haya tenido con el jefe, pero también puede aludir a lo que él representa, como por ejemplo, una figura infantil como la del padre, que despierta un conflicto dentro de uno”.
“Entonces, la repetición del sueño refleja que es un conflicto que no ha quedado del todo resuelto y que se manifiesta en situaciones como la del trabajo”, enfatiza el especialista.
Tales escenarios del espacio onírico pueden hacer referencia tanto a las actividades concretas de la rutina como a figuras del mundo interno de cada persona.
Junto con ello, el psicoanalista subraya que “pueden tener nexos con su historia infantil, que es donde más intensamente quedan grabadas estas experiencias”.
Un fenómeno similar ocurre con los que están relacionados a, por ejemplo, la muerte de un ser querido.
“Los sueños cumplen distintas funciones y esa es una, procesar los duelos. En el soñar, volvemos a conectarnos con quienes hemos perdido, por eso es raro que estos sueños (que aparecen de manera frecuente) ocurran muy cerca de ese momento. Es después de un tiempo en que uno ya empieza a soñar y es un modo de, entre comillas, ‘dejar ir’”.
A pesar de aquello, O’ Ryan destaca que hay situaciones en las que se presentan aspectos más complejos, tales como la forma en que se dio la pérdida o la relación que se mantenía con ese individuo. Respecto a este último punto, factores como la rabia y el enojo dentro de ese vínculo —por nombrar algunos— podrían incidir en cómo se manifiestan los sueños.
“Ahí el sueño se puede repetir, pero como pesadillas, con la persona misma o con otras que pueden simbolizarla. En el caso de los niños, con sueños de monstruos o todas esas pesadillas de brujas (...) hay algo que todavía no ha podido ser digerido, porque el procesamiento de un duelo o de una pérdida es, entre comillas, cuando uno ya lo puede ‘dejar ir’. Y eso es un periodo que no es corto”.
La visión desde la neuropsicología y la importancia de la “higiene del sueño”
Para el director del Centro de Estudios en Neurociencia Humana y Neuropsicología UDP, Francisco Parada, hay dos teorías que resaltan entre una extensa lista, a pesar de que asegura que no hay un consenso científico único sobre qué significa un sueño o por qué soñamos.
“Una primera hipótesis de por qué soñamos, es debido a que uno está consolidando el aprendizaje y la memoria durante el proceso de sueño (...) lo que hace el cerebro ahí es organizar información durante el día, nuevas experiencias, etc., y se reconsolidan. Esto puede hacer que aparezcan estos sueños”, dice.
Por otro lado, cuenta que existe una teoría “de función neurobiológica” en la que se plantea —en términos sencillos— que “los sueños simplemente son subproductos de actividad de neurotransmisión y de actividad más baja, así como de ciertas partes del cerebro o neurotransmisores”.
Con esa hipótesis, según el académico de la Universidad Diego Portales, “lo que pasaría es que los sueños serían un indicador de salud en general, debido a si estás muy cargado hacia ciertos neurotransmisores o si tienes actividad cerebral cargada hacia áreas que sean muy recurrentes, significaría que tienes algún tipo de desbalance”.
“Agarrando esa idea, ahí uno podría hacer doble click a por qué una persona podría estar teniendo estos sueños”, enfatiza.
Parada detalla —en una línea similar a la del psicoanalista de la APCh— que las emociones muy fuertes, ciertas experiencias de mayor intensidad, la necesidad de resolver conflictos y el procesamiento de un duelo, entre otras aristas, pueden incidir en este fenómeno.
Respecto a los casos en que, por ejemplo, la presencia de estos sueños desata que una persona se despierte en medio de la noche, el experto dice que eventualmente “podría existir algún tipo de desorden del sueño, que podría estar asociado a que estás con una apnea, algún tipo de problema como un insomnio o un síndrome de orden neural en ese sentido”.
“Por lo tanto, estas imágenes vuelven a aparecer debido a que hay una suerte de problema más subyacente”, agrega en referencia a lo último.
Junto con ello, subraya que la alta cantidad de estímulos y el estrés pueden influir, por lo que recalca la importancia de mantener una “higiene del sueño”, lo que alude a factores como fijar ciertos horarios para acostarse y levantarse, tener una rutina antes de dormir y, entre otras acciones, regular las luces, la temperatura de la pieza y el uso del celular o la televisión antes de dormir.
“Es uno de los problemas más grandes de la sociedad moderna”, advierte Parada, “muy poca gente lo está haciendo, sino que al contrario, estamos llevando a cabo conductas que son antihigiénicas del sueño”.
“Y claro, si a eso le sumas estrés y una jornada laboral intensa, efectivamente tienes todos los ingredientes para un desorden del sueño que puede perfectamente incluir sueños recurrentes que sean altamente estresantes y te hagan despertar preocupado, sentir en la mañana que no descansaste o directamente tener pesadillas”.
Cuándo acudir a un especialista
O’Ryan explica que el hecho aislado de tener un sueño repetido no necesariamente es un motivo por el que se deba recurrir a una consulta sí o sí. Sin embargo, hay casos en los que es recomendable.
“Uno consultaría si se transforma en un síntoma, es decir, si son pesadillas con las que estás despertando mucho o están afectando tu calidad de sueño. Ahí, de todas maneras”, precisa, para luego decir que el pasarlo mal y sentir insatisfacción a raíz de aquello también son razones para acudir a un especialista.
Por su parte, Parada añade que el momento para hacerlo es “cuando tú dices ‘ok, esto está causando dolor, demasiado estrés o un problema en mi día a día (...) efectivamente, ahí es muy recomendable buscar ayuda profesional”.
No obstante, aunque no se presenten esos malestares específicos, igual puedes asistir a una terapia para indagar en lo que representan para tu caso particular.
El psicoanalista es enfático en torno a este punto.
“Todos nosotros tenemos sueños que se nos repiten en el tiempo desde chicos. Yo tiendo a pensar que son una invitación a explorarlos, porque nos ayudan a entender nuestros temas más profundos”, sentencia el miembro titular de la APCh.
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