El parecido a su madre, la difunta Isabel II es indiscutible. La anatomía recta y lo cercano de sus ojos, la nariz puntiaguda hacia abajo y, por la edad, las arrugas que se apoderan de su piel. Con 74 años, el rey Carlos III será coronado este sábado, 6 de mayo, en la abadía de Westminster, una majestuosa e icónica iglesia gótica en Londres.
La familia real sin duda, está siempre rodeada de lujos, no obstante, ser un miembro de la Casa de Windsor no siempre significa tener una gran riqueza. Pero esta situación no es para nada mala si uno es el rey, pues por su posición heredó grandes extensiones de tierras, propiedades reales, joyas exóticas, pinturas y otros bienes personales de la reina, cuya antigüedad los valoriza aún más.
Teniendo todo esto en cuenta, muchos podrían preguntarse ¿cuánto es realmente el millonario patrimonio del rey Carlos?
Una herencia intocable y su propio imperio
Además de su herencia, Carlos III también es quien supervisa la cartera de activos de su difunta madre, que contiene millones de dólares en fideicomiso para el reino. Esto incluye miles de millones en inversiones, otros palacios, joyas brillantes y arte invaluable. Sin embargo, todas estas cosas serán intocables para el rey, por lo menos hasta ahora.
¿Por qué? El testamento de la reina, al igual que el de su fallecido esposo, Felipe de Edimburgo, estará sellado por al menos 90 años, por lo que no se sabe con certeza la distribución de estos bienes que, según Forbes, están evaluados en 500 millones de dólares.
Lo que sí sabemos es que Carlos heredó las propiedades privadas de la reina: su castillo en Balmoral, Escocia (donde falleció) y Sandringham en el este de Inglaterra, que es el hogar de caballos carísimos y preciosos. Además, los expertos esperan que herede parte importante del testamento de su madre.
Y sobre los impuestos de la herencia, probablemente no tendrá que preocuparse, gracias a un acuerdo de 1993 que mantienen con el gobierno británico y que los exime de pagarlos al transferir propiedades de un soberano a otro.
Pero más allá de lo que heredó y pueda heredar más adelante, el rey Carlos tiene su propio patrimonio tras los años de servicio en el Ducado de Cornualles, donde acumuló 27 millones de dólares este año y que su hijo mayor, el príncipe William, heredará.
Todo esto sin contar que, como príncipe de Gales, fundó varias empresas de protección del medio ambiente y fomentación de la agricultura orgánica, además de ser propietario de la marca de alimentos orgánicos más grande del Reino Unido, un retiro natural y un centro de artesanías en Transilvania.
Además, en su nuevo papel de monarca, asumirá la propiedad de instituciones que administran activos estimados en 46 mil millones de dólares: esto incluye los palacios reales más famosos del mundo, como el Palacio de Buckingham, el Castillo de Windsor y la Torre de Londres, al menos por lo que dure su reinado.
Propiedades, arte, autos, relojes y juguetes
Como rey, Carlos también obtiene el control del Ducado de Lancaster, una propiedad privada de 820 millones en activos netos, cuyos ingresos netos van directamente al rey como una asignación llamada “Privy Purse”, que está destinada a cubrir cualquier gasto oficial.
Por otra parte, tiene en su posesión el Crown Estate Scotland, una cartera con unos 760 millones de dólares en activos netos, a los que se le incluyen los fondos marinos escoceses, propiedades rurales y los derechos para pescar salmón salvaje y extraer oro y plata en Escocia.
Después, tiene al menos 11 residencias reales y antiguas que son difíciles de valorar, pues no presentan informes anuales y, por supuesto, no están en el mercado abierto.
Están también las Joyas de la Corona, cuyo valor está estimado en 4 mil millones de dólares.
Y la Colección Real, que incluye obras de Rembrandt, Vermeer, Caravaggio y Leonardo Da Vinci, estarían estimadas en un valor de 12.7 mil millones de dólares.
Sin duda, la propiedad más valiosa que tiene es su residencia oficial en Londres: el Palacio de Buckingham que está estimada en 4.900 millones de dólares. Le sigue la Clarence House (la antigua residencia de Carlos cuando era príncipe de Gales) que vale 72 millones de dólares. Y Balmoral y Sandringham -que ahora son propiedad del rey al heredarlos de Isabel- tienen un valor de 118 millones y 73 millones respectivamente.
También, en su poder está una colección de autos, relojes y otros juguetes extravagantes, así como aviones privados y una gran colección de tiaras.
Según las estimaciones de Forbes, el rey Carlos tendría al menos 500 millones de dólares en activos personales, junto a otros 46 mil millones en fideicomiso soberano.