Uno de los deseos de Ann Reeves Jarvis antes de morir es que alguien creara un día para conmemorar a las madres por su servicio a la humanidad. Por eso, su hija, Anna Jarvis, comenzó una campaña para conmemorar a las mamás.
La madre de Anna falleció el 9 de mayo de 1905, y tres años después Anna Jarvis comenzó conmemorando a las madres en su pueblo natal de Grafton, Virginia Occidental. Anna celebró por primera vez el día de las madres en la Iglesia Metodista Episcopal Andrews.
The Washington Post detalla incluso que Anna Jarvis inició una campaña incansable de conmemorar a las madre y se empeñaba en enviarle cartas a los gobernadores de todos los estados para declarar cada segundo domingo de mayo (la fecha más cercana a la muerte de su madre) como el Día de la Madre.
Para ella, el día de las madres era un día especial para recordar su servicio a la humanidad, sin embargo cuando las personas comenzaron a utilizar este día como un día comercial, Jarvis odió este día.
Estaba absolutamente en contra de que las personas gastaran dinero en arreglos florales, en chocolates y costosos regalos. Sus manifestaciones acababan inclusos con ella arrestada por disturbios públicos.
Le enviaba cartas a los políticos y en una ocasión arremetió en contra de la primera dama, Eleanor Roosevelt por utilizar el Día de la Madre para promover la salud y el bienestar de las mujeres y niños.
Sin embargo su empedernida lucha en contra de este día fue en vano, ya que hasta el día de hoy se celebra el día que ella fundó. Con costosos regalos o con un simple abrazo, el día se celebra mundialmente.
Anna Jarvis falleció a los 84 años el 24 de noviembre de 1948 en una clínica. Nunca se casó ni tuvo hijos y falleció sin ningún bien que había heredado de la familia.