El inversor y filántropo George Soros decidió dar un paso al costado de su imperio económico de US$25.000 millones y lo entregó a su hijo, Alexander Soros. Así lo comunicó el mismo magnate en una entrevista con The Wall Street Journal, publicada el pasado domingo.

El multimillonario de 92 años había señalado que no deseaba que la Open Society Foundations, la organización que fundó a inicios de los ‘90, pasara a mano de sus hijos, argumentando que se trataba de “una cuestión de principios”. Incluso prefería que alguien más pudiera liderarla.

Pero parece haber cambiado de opinión. Al referirse a su decisión sobre ceder el control de las fundaciones, el filántropo estadounidense de origen húngaro señaló al diario que su hijo Alexander “se lo ha ganado”.

La fortuna de Soros comenzó a erigirse aproximadamente en la década de 1990 por su trabajo en los fondos de cobertura en el Reino Unido.

Una buena parte de su trayectoria la ha dedicado a defender las causas liberales, por lo que su organización constantemente destina fondos económicos a grupos que promueven la defensa de la democracia, la educación, los derechos humanos, entre otros.

Lo anterior también le ha significado ser un blanco habitual por parte de los grupos más conservadores, especialmente de Estados Unidos, lo que al mismo tiempo lo ha convertido en la figura principal de una serie de teorías conspirativas.

Alexander y George Soros. Foto: Facebook.

¿Quién es Alexander Soros?

El nuevo gestor del imperio de Soros tiene 37 años y es el mayor de los hijos que el multimillonario tuvo con Susan Weber, su segunda esposa. De los cinco hijos en total que tiene Soros, Alexander es el cuarto. Estudió licenciatura en Historia en la Universidad de Nueva York, consiguiendo graduarse en el año 2008.

Según reza el sitio web de Open Society Foundations, también obtuvo un doctorado en la Universidad de Berkeley.

Hoy en día, Alexander es el único integrante del clan Soros que figura en el comité de inversiones Soros Fund Management, la compañía de gestión de fondos de cobertura que vela por la fortuna de Soros y su organización.

Además, fue nombrado presidente de la junta directiva de las fundaciones en diciembre de 2022.

Durante el diálogo, Alexander aseguró que él es “más político” que su progenitor y que buscará impulsar las causas que Open Society Foundations siempre ha defendido, pero que también desea avanzar en otras más, como el derecho a voto, al aborto y la igualdad de género.

En la misma conversación, se definió a sí mismo como un pensador de centro-izquierda y que “creció consciente de la riqueza de la familia”.

Una preocupación latente de Alexander es la posibilidad de que Donald Trump nuevamente se instale en el mandato de Estados Unidos, dijo al diario estadounidense, lo que podría implicar un apoyo económico al sector demócrata para evitar que eso ocurra.

“Por mucho que me gustaría sacar dinero de la política, mientras el otro lado lo esté haciendo, tendremos que hacerlo también”, afirmó.

Antes se creía que el mayor del matrimonio entre George Soros y Susan Weber era el que menos probabilidades tenía de poder hacerse cargo de la millonaria fortuna.

Se pensaba que sería su hermano Jonathan el que se ganaría ese puesto, ya que hace unos años Alexander fue conocido como uno de los mejores anfitriones de fiestas en los Hamptons, donde las modelos y los jugadores de la NBA abundaban, consigna un artículo de New York Post.

Eso quedó atrás, porque poco a poco Alexander empezó a centrarse en la filantropía y estrechar las relaciones con George Soros. Desde ahora en adelante, deberá encargarse de liderar el imperio multimillonario que dejó su padre.