El nombre de la actriz Stormy Daniels es uno de los más mencionados en los últimos días, después de que al expresidente estadounidense Donald Trump se le acusara de haber brindado pagos irregulares a la actriz para presuntamente comprar su silencio durante las campañas presidenciales de 2016.
La tarde del martes el exmandatario llegó hasta una corte penal de Manhattan, donde se declaró inocente de los 34 casos que se le imputan.
Sin embargo, en los tribunales de justicia no solo fue mencionada Stormy, sino que también surgió el nombre de otra mujer a la cual Trump también podría haber sobornado por el mismo motivo.
Esa otra mujer sería Karen McDougal, exmodelo de Playboy, quien expresó que tuvo una aventura extramarital con el empresario durante 10 meses. Desde la otra vereda, Trump niega que eso haya ocurrido en algún momento.
Quién es Karen McDougal
La actriz, hoy de 52 años, nació en el pueblo de Merrillville en Indiana, Estados Unidos. En su niñez fue amante del baile, y luego de salir de la secundaria, estudió para convertirse en profesora.
Decidida a encontrar su oportunidad en el modelaje, McDougal incursionó en una competencia de trajes de baño en Michigan, lo que la llevó a ser parte de la final en otro estado. Allá la vio un fotógrafo de Playboy, quien la invitó a una sesión de fotos para la revista de Hugh Hefner.
De esa manera se integró como modelo a la revista y tuvo éxito: fue escogida Playmate del mes en diciembre de 1997 y Playmate del año en 1998.
En 1999 McDougal ingresó a la revista Men’s Fitness, tras lo cual se convirtió en la primera mujer en aparecer en esa portada. En paralelo participó en otras revistas especializadas en la salud física, como Iron Man y Muscle & Fitness.
En los primeros años de los 2000 también estuvo presente en comerciales que no estuvieron exentos de controversias por ser “muy sexys”, así como también en roles pequeños en películas y programas televisivos.
McDougal habría conocido en junio de 2006 a Donald Trump en la Mansión Playboy, y a partir de ese momento iniciaron una relación amorosa que se extendió hasta abril de 2007. Eso, mientras el empresario simultáneamente estaba casado con su tercera esposa, Melania Trump.
Poco antes de que comenzaran las campañas presidenciales en Estados Unidos en 2016, la editorial American Media Inc., dueño del tabloide Enquirer, le pagó US$150.000 a la modelo para que contara en exclusiva la historia de su aventura con Trump.
Sin embargo, ese tabloide estaba dirigido por David Pecker, un amigo de Trump, por lo que evidentemente la historia nunca salió a la luz ni tampoco era la motivación verdadera. La idea habría sido comprar los derechos de lo que diría McDougal para evitar que ella hablara, práctica que suele conocerse como “atrapar y matar”.
Por lo mismo, la actriz indica que se le engañó a propósito con dinero para pagar por su silencio ante el vínculo con Trump.
En esa acción del tabloide también participó Michael Cohen, entonces abogado de Trump, quien en 2018 se declaró culpable de transgredir las normas de financiamiento de campañas electorales tras pagarle tanto a Stormy Daniels como a Karen McDougal.
Ese mismo año, la exmodelo de Playboy brindó una entrevista a CNN en la que se refirió al romance con Trump y por qué deseaba recuperar los derechos de la historia adquirida de forma irregular por American Media Inc.
“No estoy dispuesta a ganar dinero con esto. Busco obtener de vuelta los derechos, probar que un contrato era ilegal, que se aprovecharon de mí y poder volver a mi vida. Punto”, apuntó en esa ocasión.
También dijo sentir mucha culpabilidad por Melania, y fue precisamente eso lo que la impulsó a terminar con el vínculo amoroso en 2007. “¿Qué puedo decir, excepto que lo siento?”, expresó. “Lo siento, no me gustaría que me lo hicieran a mí. Cuando miro hacia atrás, donde estaba entonces, sé que está mal”. El expresidente siempre ha negado cualquier tipo de relación con la actriz.
Si bien los cargos que actualmente enfrenta Trump son solo por la situación de Stormy Daniels, los pagos irregulares que recibió Karen McDougal fueron utilizados dentro de la declaración de hechos de la acusación encabezada por Alvin Bragg, el fiscal distrital de Manhattan.