A contar del 10 de diciembre, la Casa Rosada de Argentina recibirá por primera vez al libertario Javier Milei como el nuevo presidente del país. Sin embargo, las puertas del lugar se le abrirán nuevamente a Patricia Bullrich, la mujer que Milei eligió como ministra de Seguridad y que ya había estado en el mismo cargo, durante la presidencia de Mauricio Macri (2015-2019).

La carrera política de Bullrich se remonta a 1973 —cuando tenía 17 años y comenzó a militar en la Juventud Peronista Regionales— y, desde entonces, no ha estado exenta de polémicas.

Aquí, todo lo que debes saber de la trayectoria de la futura ministra de Seguridad argentina.

Quién es Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad de Argentina que eligió Javier Milei. Foto: REUTERS/Matias Baglietto

Quién es Patricia Bullrich

Patricia Bullrich nació en Buenos Aires, en el año 1956. Es hija de Alejandro Bullrich y Julieta Luro Pueyrredón y es parte de una de las familias con más tradición política del país: tuvo familiares que fueron ministros de Agricultura y de Relaciones Exteriores e intendentes de la ciudad.

Además, su abuela, Esther Lidia Pueyrredón, era hija del dirigente de la Unión Cívica Radical, Honorio Pueyrredón.

Bullrich se licenció con notas excelentes en 2001 en Humanidades y Ciencias Sociales, con orientación en Comunicación Social y Periodismo en la Universidad de Palermo. Después, obtuvo un magíster en Ciencia Política y Sociología, un doctorado en Ciencia Política y terminó en 2022 un posgrado en la Universidad de Oxford.

Desde joven, comenzó a militar en la Juventud Peronista, no obstante, unos años más tarde decidió alejarse. Aún así, se la suele relacionar con el grupo guerrillero armado de peronistas, llamado Montoneros, que se enfrentó durante la dictadura militar argentina.

Esto, porque su hermana Julieta tenía una relación con Rodolfo Galimberti, quien era comandante de la Columna Norte de Montoneros.

“Yo no fui montonera, el marido de mi hermana (...) era Rodolfo Galimberti, con lo cual tuve un involucramiento muy fuerte desde muy chiquitita. A mi casa vino a comer Cámpora, Abal Medina [miembros de la organización guerrillera peronista]. Yo era chica y venían todos a comer a casa”, se defendió en una entrevista en 2017.

“Del peronismo me fui porque sentí que era un movimiento corporativo cerrado, que no creía en la democracia ni en las instituciones”, agregó la mujer, en conversación con Filo News.

Quién es Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad de Argentina que eligió Javier Milei. Foto: REUTERS/Agustin Marcarian

Las polémicas que envuelven a Bullrich

La primera llegada de Bullrich a la Casa Rosada fue en 2000, durante el gobierno de Fernando de la Rúa, como ministra de Trabajo. Después, ocupó un lugar en el hemiciclo de la Cámara de Diputados en tres períodos distintos.

En 2015, fue ministra de Seguridad de Argentina durante todo el gobierno de Mauricio Macri. Pero fue durante este tiempo que su rol despertó más polémica, particularmente por dos casos.

El primero, la muerte de Santiago Maldonado, un joven que participó de una protesta en la provincia de Chubut. La comunidad mapuche había realizado un corte de una ruta y exigía la liberación de uno de sus líderes. El movimiento fue disuelto por la Gendarmería Nacional.

Pero el cuerpo de Maldonado se encontró en el río Chubut y la policía argentina quedó bajo el escrutinio público. El único imputado del caso fue el subalférez Emmanuel Echazú, pero aún así Bullrich lo promocionó y la familia del fallecido cuestionó el hecho.

Quién es Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad de Argentina que eligió Javier Milei. Foto: REUTERS/Matias Baglietto

“El mundo entero vio lo que pasó con Maldonado. Quedó en el mismo lugar donde se ahogó, sin que nadie lo viese ni nadie lo tocase. Ni la Gendarmería ni nuestro gobierno nunca hubieran hecho desaparecer a una persona”, aseguró en ese entonces la ministra.

El segundo caso polémico fue el de Luis Chocobar, un policía de la capital argentina que en diciembre de 2017 le disparó a un ladrón que, cinco días después, falleció. Macri y Bullrich respaldaron el actuar del policía, mientras que las organizaciones civiles y de Derechos Humanos acusaban que la muerte del criminal había sido un caso de “gatillo fácil”.

Bullrich fue insistente en cambiar la “doctrina de la culpabilidad hacia el policía”: “Una mirada que tiene nuestro Gobierno es que las fuerzas de seguridad no son, como durante muchos años fueron, las principales culpables a la hora de un enfrentamiento”.