Esta semana, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique llevó a cabo la lectura de sentencia contra dos ciudadanos mexicanos que participaron en actividades de narcotráfico vinculadas al Cártel de Sinaloa, la organización que lideró Joaquín “El Chapo Guzmán” hasta 2017.
Se trata de los hermanos Ricardo y Yolanda Salazar Tarriba, quienes fueron sentenciados a 23 y 18 años de presidio efectivo, respectivamente. En lo concreto, ambos fueron declarados autores de los delitos de tráfico de estupefacientes y sicotrópicas, además de asociación ilícita para el tráfico de drogas.
Los delitos comenzaron a ser investigados por la Fiscalía Regional de Tarapacá y la Brigada Antinarcóticos de Iquique, luego de que en febrero de 2020 agentes de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) aportaran algunos antecedentes.
De acuerdo a un comunicado del Poder Judicial, se consiguió determinar que los Salazar Tarriba pertenecían a una célula del Cártel de Sinaloa y que planeaban expandir sus redes en Chile.
La tarea que se habían propuesto era abrir una “línea de salida” de “sustancias ilícitas, del tipo clorhidrato de cocaína”. Esas serían importadas desde Bolivia y almacenadas en Chile, para posteriormente ser enviadas a distintos puertos de Europa.
Los hermanos vinculados al “Chapo” que fueron condenados en Chile
Yolanda y Ricardo Salazar Tarriba no solo pertenecían a una célula del Cártel de Sinaloa, sino que también eran parientes del “Chapo”. Así lo confirmó el entonces director de la Unidad Especializada en Narcotráfico de la Fiscalía Nacional, Luis Toledo, a inicios del 2022.
Específicamente, los mexicanos son familiares de María Alejandrina Salazar Hernández, quien es la primera esposa del exlíder narcotraficante. También son parientes de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, hijos de Guzmán y líderes de Los Chapitos.
La relación de los Salazar Tarriba y Chile parte en septiembre de 2020, luego de que en esa fecha Ricardo ingresara de manera ilegal al país, por medio del paso fronterizo de Colchane, en la región de Tarapacá.
Según detalla el Poder Judicial, apenas Ricardo entró a territorio chileno comenzó a reclutar personas para que trabajaran en su organización y procedió a establecer comunicaciones con proveedores bolivianos, con el fin de adquirir la cocaína que exportaría a distintos puntos de Europa.
Tras analizar algunos puertos del país, como el de Iquique y Valparaíso, Ricardo comunicó a los líderes de la célula del Cártel de Sinaloa que en Chile ya contaban con las condiciones y personas que necesitaban para llevar a cabo sus planes.
El mexicano tenía intenciones de acopiar 6 mil kilos de cocaína y trasladar 10 millones de dólares a Chile, para cubrir los costos de sus operaciones ilícitas.
Todas las actividades que efectuaba Ricardo eran dirigidas desde España por Morris O’Shea, ciudadano irlandés-mexicano que es integrante activo del Cártel de Sinaloa. Además, quien se encargaba de poner el financiamiento es un ciudadano británico identificado como Patrick Joseph Daly, quien utiliza la identidad de Garry James Steele.
En octubre de 2020, Ricardo consiguió ingresar por Colchane dos paquetes con 1.910 gramos de clorhidrato de cocaína.
Sin embargo, en diciembre de ese mismo año su salud comenzó a deteriorarse hasta el punto en que afectó sus funciones. En medio de esa situación llega Yolanda Salazar, quien al mismo tiempo es madre de Morris O’Shea y sabía todas las operaciones ilícitas que llevaban a cabo sus familiares. Su misión en Chile era recibir las instrucciones de su hijo y que antes eran dadas a su hermano.
Más tarde, en febrero de 2021, la organización en la que participaban los Salazar Tarriba trasladó contenedores con sustancias ilícitas desde Tarapacá a Valparaíso, y luego, a un puerto en Bélgica. En total consiguieron movilizar más de 600 kilos de clorhidrato de cocaína, donde la mitad pertenecía a su grupo y la otra mitad “ficticiamente” correspondía a otra organización.
Luego de que iniciara una colaboración entre las fiscalías de Chile y España, se determinó que un agente encubierto haría el contacto en Madrid y podría recibir la droga, de manera de poner al descubierto el modus operandi de los parientes de “El Chapo”.
Finalmente el 10 de marzo de 2021, mientras se preparaban para tomar un vuelo rumbo a México, los hermanos fueron detenidos en el Aeropuerto de Santiago.