La estadía en el aeropuerto puede resultar muchas veces un proceso emocionante, especialmente cuando ese espacio es la antesala a conocer nuevos lugares y experiencias que esperábamos desde hace tiempo.
Sin embargo, las cosas pueden llegar a volverse desagradables cuando hay pasajeros que parecen no estar preparados para emprender un nuevo viaje o llevan ciertos artículos que generan obstáculos en la zona de seguridad. En ocasiones su actuar no solo puede distraerlo a él mismo, sino que también a otras personas que están a su alrededor.
Existen funcionarios que están preparados para sobrellevar ese tipo de casos. Por lo menos en Estados Unidos, son los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, en inglés) quienes deben velar por la protección de los aeropuertos y los individuos que están de paso en esos lugares.
Debido a lo anterior, a diario los trabajadores de esa entidad deben enfrentarse a situaciones un tanto complejas, y por lo tanto, con individuos cuyos temperamentos no siempre son los adecuados.
Pero, ¿cómo saber si quiénes son aquellas personas que más causan problemas en los aeropuertos?
Eric Guthier, asesor uniformado en la sede de la TSA, conversó con el sitio Travel + Leisure para contar cuáles son las seis personas que más dejan dificultades en los terminales aéreos.
El que no le gustan las reglas
Para el experto de la TSA, uno de los peores casos que se dan es cuando una persona desobedece y lleva todo los artículos que no pueden ser transportados en el avión. En ese sentido, los objetos que pueden significar una inspección en los bolsos o maletas son las navajas, los líquidos de gran tamaño y los destapadores.
“Más búsquedas de maletas (significan) filas más lentas para todos”, recalca Guthier. Yendo aún más lejos, las armas de fuego pueden llegar a causar un panorama aún peor: el cierre momentáneo de la fila para que los agentes inspeccionen las pertenencias los pasajeros.
“Los viajeros que se toman unos minutos para revisar metódicamente lo que tienen en sus maletas contribuirían en gran medida a garantizar que tienen la máxima eficiencia en el puesto de control”, destaca el especialista.
El desorganizado
Antes de llegar al control de seguridad, Guthier sugiere que los pasajeros ordenen sus objetos personales y los papeles que podrían solicitarse.
“Preferimos que los pasajeros lleguen con tiempo de sobra, estén organizados y tengan sus documentos listos. Cuando los pasajeros están frenéticos, preocupados y desorganizados , tienden a hacer cosas que normalmente no harían, como enviar a sus mascotas a través de rayos X”, explica.
El que llega con el equipaje dañado
¿Hay algún tipo de equipaje que eventualmente podría generar contratiempos en el control de seguridad? Según el experto de la TSA, sí: “(Las personas que) les faltan las lengüetas de las cremalleras pueden causar problemas”.
El dilema puede empeorar aún más cuando el cierre no solo está dañado, sino que tampoco abre y no permite sacar los artículos de la maleta. Si es tu caso y no alcanzas a conseguirte otra, el asesor recomienda recurrir a las bridas de plástico para poder salir del paso.
El que no quiere responder las preguntas
Es normal que, en el caso de que tu maleta o bolso sea escogido por los agentes para ser examinado, debas responder una serie de preguntas obligatorias. Por lo mismo, para Guthier el proceso es mucho más expedito si admites lo que te consultan en lugar de tratar de evitarlo: “Es de gran ayuda cuando el propietario responde nuestras preguntas con honestidad sin asumir que sabe lo que estamos buscando”.
El que viaja muy elegante
Llevar un outfit deslumbrante al aeropuerto parece una buena idea, pero también puede significar demoras de tiempo en la fila de seguridad.
“Los zapatos o las botas con muchos cordones retrasan a las personas antes de la prueba de rayos X”, explica el especialista. “Las camisas y los pantalones con adornos elaborados (como lentejuelas) pueden hacer más probable la detección secundaria”.
El impaciente
La paciencia es una virtud que definitivamente se debe ejercer antes de acudir a los aeropuertos. En ocasiones los trámites implican un poco más de tiempo de lo esperado, por lo mismo, es mejor ser tolerante a las demoras que desesperarse porque sí. De lo contrario, solo serás catalogado como un impaciente tanto por el resto de los viajeros como por los trabajadores.
“Deseamos que los viajeros tengan en cuenta que estamos allí por su seguridad, así como por la seguridad de todos los demás en el aeropuerto. Al final del día, somos personas que regresamos a casa con nuestras familias, al igual que ellos”, finaliza Guthier.