Hardeep Singh Nijjar tenía 45 años cuando, el 18 de junio de 2023, fue asesinado a tiros frente a un templo sij en la provincia Columbia Británica de Canadá.

El hombre era un reconocido líder sij, una de las religiones del mundo con más devotos, y también fue denominado por el gobierno indio como “terrorista” hace tres años.

Según la prensa india, al momento de su muerte, el líder estaba trabajando en la organización de un referéndum no oficial en India, en busca de crear un Estado sij independiente.

La creación de un país independiente para el sijismo es un movimiento ampliamente rechazado por el gobierno indio, por lo que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó que “hay acusaciones creíbles que podrían vincular” al Estado indio con el asesinato.

La declaración tensionó las relaciones entre ambos países.

Quiénes son los sijes y por qué creen que el gobierno indio asesinó a su líder religioso en Canadá. Foto: Darryl Dyck/The Canadian Press via AP

Qué es el sijismo y por qué quieren ser un país independiente

El sijismo es una de las principales religiones del mundo: se estima que existen alrededor de 25 millones de fieles en todo el mundo. La mayoría estaría concentrada en India, seguido de Canadá (780.000), Estados Unidos (500.000) y Reino Unido (500.000).

Las creencias de esta religión no se basan en un destino final al cielo o al infierno, sino en una unión espiritual con Dios (salvación) que puede conseguirse mediante una rigurosa disciplina y devoción.

Pero la ansía de ser un país independiente nació en la década de 1980, cuando el estado indio de Punyab sufrió una serie de ataques violentos y miles de muertes.

Y aunque ahora la discusión no estaría centrada en separarse, muchos devotos siguen abogando por un Estado independiente, aunque en India, todos los partidos políticos mayoritarios —incluidos los de Punyab— han rechazado la idea.

Quiénes son los sijes y por qué creen que el gobierno indio asesinó a su líder religioso en Canadá. Foto: REUTERS/Chris Helgren

En el pasado, las tensiones provocadas por los sijes y el gobierno de India resultaron en dos de los incidentes más controvertidos de la historia moderna de la India: el asalto al Templo Dorado y el asesinato de Indira Gandhi, la primera ministra, que después fue asesinada por venganza.

Se estima que en los disturbios murieron alrededor de 3.000 y 17.000 personas, la mayoría de ellas sijes.

Por ello, el gobierno Indio lleva décadas ejerciendo presión sobre los demás países con poblaciones sij importantes y ha reconocido que no luchar contra este extremismo puede influir en las “buenas relaciones”.

Lo anterior cobra más relevancia con la relación entre India y Canadá, pues mantienen fuertes lazos comerciales y son dos de las mayores economías del planeta. Sin ir más lejos, el asesinato del líder religioso y las acusaciones del primer ministro canadiense ponen en riesgo un acuerdo de libre comercio al que estaban avanzando hace unos meses, entre otros proyectos.