“Aquí Shakira ha llevado una vida cómoda y tranquila”, dice la periodista española Laura Fa, “ahora lo que quiere es vender su casa y largarse porque ya no puede con este señor”, resume la reportera y conocida “shakiróloga” por haber seguido a la colombiana desde su aterrizaje en Barcelona el año 2010.
Por aquel entonces, los “waka rumores” de su relación con el ex jugador del FC Barcelona, Gerard Piqué —el “señor” al que alude Laura Fa—, lo inundaron todo.
La pareja se conoció grabando el videoclip de la canción del Mundial de Sudáfrica, cuando Shakira viajó por sorpresa con Antonio de la Rúa, su entonces pareja y representante, hasta Ripoll.
Por esos días, la colombiana se instaló en Barcelona para rodar la campaña del vino Freixenet y, hasta que oficializaron su ruptura en enero 2011, diciendo que se habían “dado un tiempo”, todavía vivía con el empresario argentino.
Fa cuenta en El País que Shakira se instaló en Barcelona “por Piqué, pero ya tenía muy buena relación con la ciudad, venía mucho a grabar con el productor Jaume de Laiguana”.
La periodista de TV, responsable de algunas de las exclusivas de la nueva relación de Piqué con Clara Chía, recuerda que en febrero de 2011, cuando Piqué subió una foto de su cumpleaños compartido —nacieron el mismo día, pero con 10 años de diferencia entre una y otro—, la relación entre el futbolista y la cantante tomó forma oficial.
Shakira, Piqué y los días felices
La pareja fijó su primera residencia en el centro de la ciudad, pero luego decidieron mudarse a su casa de 380 metros en Esplugues.
Eran los días en que Shakira subía a jugadores del Barcelona a los escenarios para enseñarles fallidamente a mover las caderas.
Entonces llegó Milán, su primer hijo, y al poco tiempo la colombiana lanzó Shakira, un disco donde le dedicó una canción a Piqué (”23″, los años que él tenía cuando la conoció), agradeciéndole ser su “ancla”.
Incluso, hasta versionó “Boig per tu”, la canción favorita del ex blaugrana.
La investigación de Hacienda
Más que cualquier cronista del corazón, quien mejor ha seguido los pasos de Shakira en Barcelona fue Susana C., la inspectora de Hacienda que la ha investigado y quien la acusó de defraudar 14,5 millones.
La mujer probó que no existía rastro de vida de la cantante en la casa en la que supuestamente residía para el fisco, en una isla de Bahamas.
Según datos publicados por El País, la inspectora contó que —entre otros asuntos— el peluquero de Shakira la peinaba gratis dos veces por semana en su casa de Esplugues. O que llevaba gastados 418.046 euros en 279 establecimientos de Barcelona, más de CL $368 millones.
Susana C. también dio a conocer que Shakira recibía clases particulares de francés, que su profesora de zumba se llamaba Betsie y hasta su nombre en clave cada vez que pisaba la clínica privada Teknon, donde trajo al mundo a sus hijos: Sila Prieto.
“Con la maternidad, Shakira apostó por una vida muy familiar”, cuenta Fa al citado medio. “Se ha apoyado mucho en su hermano Tonino para turnarse en los temas de los niños y apenas tiene amigos aquí”.
“Parecía que iba a conectar con Antonella, la mujer de Messi, pero no cuajó. Solo parece que lo ha hecho con Rosana, la mujer de Patrick Kluivert, y con el grupo de padres del colegio de sus hijos, que la apoyan mucho y hasta han bloqueado a los paparazzi por ella”, agrega.
El colegio al que hace mención la periodista es el exclusivo La Miranda, de Sant Just Desvern, en el que se pagan unos 800 euros mensuales por niño (más de CL $705 mil) y donde Shakira se deja ver pasando a buscarlos en su Volkswagen California.
¿En qué está Shakira tras la BZRP session #53?
Jurado de The Voice en Estados Unidos y habitual de alfombras rojas como la de Cannes, al menos en Barcelona, Shakira siempre optó por un perfil discreto.
“Si la bailarina Chiqui Martí se ponía a darle clases, tenía que ir a su casa”, advierte la crónica del medio español. “Y si tenía que ser noticia, más allá de su litigio económico, sería por ser atacada por dos jabalíes en la sierra de Collserola”.
Por entonces, la cantante contó en sus redes que varios porcinos le arrebataron el bolso cuando paseaba con sus hijos. Así lo explicó el propio Piqué al programa El Hormiguero:
En España, Shakira también hizo noticia por la muerte de su conejo Max, la mascota que tuvo su propio dúplex diseñado por un arquitecto barcelonés.
Hoy, tras la viralización de su última tiradera junto a Bizarrap, la cantante está refugiada en el deporte. Va al gimnasio Bonasport en la zona alta de la ciudad española y recibe clases de pádel en su casa.
Shakira ha vivido prácticamente de espaldas a la ciudad, recluida en Esplugues de Llobregat, la famosa casa donde tuvo una bruja a escala humana apuntando a su suegra, con una vida familiar centrada en sus hijos y la actividad física. Un verdadero búnker donde estudia sus siguientes pasos.
Dicen los “shakirólogos” que cada día parece más distante de Barcelona, una ciudad que podría dejar —definitivamente— más pronto que tarde.