Lo que se busca es que las investigaciones científicas estén disponibles de inmediato y que la transición hacia el acceso abierto (OA) en ciencia sea una realidad. Por eso, 11 organizaciones de financiación científica de varios países europeos presentaron hoy una polémica medida. A partir de 2020, esas agencias solicitarán que todos las investigaciones científicas que financien estén disponibles gratuitamente desde el momento de la publicación.
El grupo, que incluyen las agencias nacionales de financiación en el Reino Unido, los Países Bajos y Francia, y el Instituto Nacional de Física Nuclear de Italia, gasta en conjunto alrededor de 7.600 millones de euros en investigación anualmente. En un comunicado, anunciaron que ya no permitirá los retrasos de seis o 12 meses que muchas revistas de suscripción requieren ahora antes de que un documento se haga OA.
"Creemos que esto podría crear un punto de inflexión", señaló Marc Schiltz, presidente de Science Europe, la asociación de organizaciones científicas con sede en Bruselas que comunicó el nuevo modelo. "Realmente, la idea era dar un paso grande y decisivo, no crear otra declaración o una expresión de intención", insistió.
Esta medida implicará que los investigadores deberán renunciar a publicar en miles de revistas, como Nature , Science , Cell y The Lancet.
Plan S
Con estas nuevas normas, los documentos tendrían una licencia de publicación liberal, es decir, cualquier persona descargar, traducir o reutilizar el trabajo. "¡Ninguna ciencia debe ser bloqueada detrás de los muros de pago!", señala el documento del llamado Plan S, lanzado hoy.
"Es una declaración muy poderosa. Será polémico y provocará fuertes sentimientos", señaló a la revista Nature Stephen Curry , biólogo estructural y defensor de acceso abierto en el Imperial College de Londres. La política, señaló Curry, marca un "cambio significativo" en el movimiento de publicación de acceso abierto .
Sin embargo, los editores de las revistas científicas no se han manifestado tan de acuerdo con la medida, que "potencialmente socava todo el sistema de publicación de investigación", indicó un portavoz de la revista Springer Nature, que publica más de 3000 revistas.
"La implementación de dicho plan, en nuestra opinión, interrumpiría las comunicaciones académicas, sería un perjuicio para los investigadores y afectaría la libertad académica", indicó un editor de Science.
En una declaración, la Asociación Internacional de Editores Científicos, Técnicos y Médicos, llamaron a la "cautela", pero que "es vital que los investigadores tengan la libertad de publicar en la publicación de su elección".
La iniciativa está encabezada por Robert-Jan Smits, enviado especial de la Comisión Europea sobre acceso abierto. Junto con las agencias de los financiadores franceses, británicos y holandeses, las agencias nacionales en Austria, Irlanda, Luxemburgo, Noruega, Polonia y Eslovenia también firmaron el anuncio, al igual que los consejos de investigación en Italia y Suecia.