El rover Curiosity de la Nasa logró perforar un nuevo agujero en Marte, hazaña que no realizaba desde el 2016.
El agujero, de 1,3 centímetros, fue perforado en una roca el pasado 26 de febrero, durante la prueba de una nueva técnica para taladrar. Hasta ahora, este brazo no podía funcionar ya que los postes que le daban estabilidad se habían averiado.
Durante los últimos 15 meses, los expertos estuvieron buscando una nueva forma que le permita al dispositivo taladrar sin los estabilizadores. Tras algunas pruebas con una copia del Curiosity que mantienen en la Tierra para realizar experimentos, los expertos descubrieron que el rover era capaz de utilizar su taladro si mantenía el brazo robótico extendido más allá de los estabilizadores, y utiliza su sensor de fuerza para centrar la perforación.
Tras esto, replicaron la técnica con el rover que se encuentra habitando el planeta rojo y lograron exitosamente realizar una perforación.
"Ahora taladramos en Marte como lo hacemos en casa", indicó Steven Lee, encargado del proyecto Curiosity de la Nasa. "Los humanos somos muy buenos en re-centrar el taladro, casi sin pensarlo. Programar al Curiosity para que lo haga por si solo fue un desafío, especialmente porque no estaba diseñado para hacerlo".
Si bien la prueba resultó exitosa, el taladro todavía no está funcionando del todo, pues el agujero no fue lo suficientemente profundo para tomar muestras, y al tener su brazo completamente extendido no puede depositar las muestras en el laboratorio que posee para analizarlo.
Ahora los expertos deben encontrar una nueva forma para que el robot pueda envasar las muestras tomadas.