Todo comenzó cuando Sam y su dueño paseaban por el parque metropolitano de Santiago, el mayor pulmón verde de la capital chilena, y tenían que interrumpir sus caminatas una y otra vez para recoger botellas plásticas, mascarillas, latas o paquetes de alimentos.
Ahí nació el superhéroe, en cuatro patas y capa verde, que quedó plasmado en un cómic educativo para pedir a los visitantes que se guarden sus desechos o los depositen en alguno de los más de 40 puntos de reciclaje instalados en todo el recinto.
“En los paseos de Sam empezamos a encontrar mucha basura. A partir de eso surge la necesidad de venir preparados para llevarse la basura que encontramos en cada visita”, dijo a Reuters Gonzalo Chiang, el dueño de Sam, que en cada visita recogía desperdicios.
Sólo en abril de este año, la dupla recolectó 602 mascarillas, 585 botellas y 304 latas, entre otros objetos, además de prendas de ropa, cascos y envoltorios de alimentos, según un recuento oficial.
“Él quiere pasarlo bien, correr, que es lo que venimos a hacer todos, pero esa necesidad de generar una conciencia ambiental puede funcionar ocupándolo a él como icono. El paseo es una buena oportunidad para limpiar, más que ensuciar”, sostuvo Chiang.
San, un hermoso border collie de cinco años y medio, visita el parque al menos tres veces por semana. Y en su labor medioambiental junto a su humano fue detectado por funcionarios del parque, que decidieron usar su imagen para fortalecer la campaña de limpieza y cuidado del parque.
“Esto fue mucho más masificado de lo esperado, llegó a distintos colegios y se ha comunicado súper bien en redes sociales, hemos tenido muchos buenos comentarios sobre el cómic, sobre la llegada de éste y sobre comunicar esto de llevarse la basura a través de esta campaña”, cuenta Catalina Aravena, ilustradora de “Sam, el superhéroe de Parquemet”.
Emplazado en el cerro San Cristóbal y otras colinas circundantes, el parque metropolitano es un atractivo clásico de la capital chilena: tiene un zoológico, un funicular, una enorme estatua de la Virgen María en su cumbre y numerosos senderos para caminatas u otros deportes que se llenan cada fin de semana.
El parque lanzó a mediados del año pasado un programa de clasificación de la basura junto a campañas educativas y otras medidas, como que los comercios de alimentos en el lugar sirvan bebidas en vasos de vidrio y no de plástico.
Sam y Gonzalo “nos han inspirado a acelerar este proceso de educación y de estructurar esta clasificación de la basura”, sostuvo Eduardo Villalobos, director en funciones del parque.
“Hoy si bien nos estamos centralizando en el manejo correcto de la basura, esto es parte de un marco muy general de trabajo en que buscamos plantearnos como un referente en la sustentabilidad”, añadió.