Un jurado determinó el jueves que Samsung deberá pagar a Apple 539 millones de dólares en daños por copiar de manera ilegal algunas de las caracterí­sticas del iPhone para atraer a los consumidores a comprar sus productos.

El veredicto es el giro más reciente en una batalla legal que inició en 2011.

Fallos previos ya habí­an determinado que Samsung infringió algunas patentes de Apple, pero la cifra por compensación de daños habí­a quedado en un limbo legal. El tema llegó hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, que en 2016 determinó que una corte inferior debí­a revalorar 399 de los 548 millones de dólares que un fallo anterior habí­a establecido como la cantidad a pagar a Apple.

Apple habí­a argumentado que le debí­an más de 1.000 millones de dólares, mientras que Samsung sostuvo que la cifra de 399 millones de dólares deberí­a ser reducida a 28 millones.