La caída de pelo es un problema muy común en la población: existen cientos de productos a la venta que prometen evitar la caída, pero aún utilizándolos, a veces éste persiste.
En esta línea, un nuevo estudio demostró que una mala salud capilar no solo está relacionado con el estrés o el uso de productos muy fuertes para el cuero cabelludo, sino que tiene que ver con la forma en la que nos alimentamos.
Cómo la alimentación influye en la caída del pelo
Publicado en la revista científica Nature, el estudio de unos científicos de la Universidad Médica y Dental de Tokio, en Japón, demostró que existe una estrecha relación entre las dietas altas en grasas y la caída del pelo.
Los especialistas hicieron un experimento con roedores que tenían obesidad y sobrepeso y descubrieron que en ellos existía un agotamiento de las células madre del folículo piloso —que es desde donde crece el pelo— y, por ende, se bloqueaba la regeneración del pelo e impedía que éste volviera a crecer. Incluso, el propio folículo terminaba desapareciendo.
El pelo, de por sí, se hace más fino mientras envejecemos, sin embargo, el sobrepeso y la obesidad acentúan el proceso, según el estudio.
Sin embargo, una vez que a los roedores se les cambió la dieta alta en grasas por una más equilibrada y saludable, la regeneración de los folículos volvió e, incluso, algunos recuperaron el pelo que habían perdido.
Así, los científicos concluyeron en que los hábitos alimenticios favorecen la salud capilar y previenen la pérdida de cabello.
¿Qué alimentos son esenciales para evitar la caída del pelo?
Según el médico especializado en tricología y trasplante capilar, Óscar Muñoz, los mejores alimentos para prevenir la pérdida de cabello son:
- Aceite de oliva: ayuda a reducir el exceso de sequedad en el cuero cabelludo.
- Margarina: importante que esté enriquecida con beta-sitosterol.
- Palta: rico en ácidos grasos esenciales y en antioxidantes como las vitaminas A, C y E.
- Frutos secos: el médico recomienda especialmente las nueces, los pistachos y los cacahuetes.
- Soja: aporta minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio y fósforo y cantidades apreciables de vitaminas del grupo B y E.
- Lentejas: ricas en zinc, magnesio y biotina, nutrientes esenciales para la salud capilar