Shingeki no Kyojin, más conocida en Latinoamérica como Ataque a los titanes, es un manga y serie de animé japonesa muy exitosa, no solo en su país de origen, sino también fuera del continente. Cruda, pero con una narrativa que atrapó a millones de espectadores, narra una ficción donde la humanidad está por extinguirse gracias a unas criaturas humanoides gigantes, llamadas titanes.
En cuatro temporadas se relata el viaje de Eren Jaeger, un niño que pierde a su madre tras el ataque de los titanes y que, junto a su hermana adoptiva y su mejor amigo, buscan vengarse de todo el daño que estos gigantes han provocado a su pueblo y a la humanidad en general.
A raíz de la historia, el psicólogo chileno Camilo Aguilera analizó la narrativa y descubrió que en ella existe una “campaña de miedo” que está muy ligada a la psicología humana. Esta es su explicación.
Cómo es la campaña de miedo en Shingeki no Kyojin y qué tiene que ver la psicología
En sus redes sociales, el psicólogo Aguilera comentó lo que percibió en el desarrollo de las cuatro temporadas de la serie Ataque a los titanes.
En primer lugar, advirtió que su análisis contiene spoilers —para quienes todavía no han visto la serie—.
El experto se refiere al hecho de que, en el mundo ficticio de la serie, se generó una campaña de miedo hacia el país Marley, que estaba fuera de las murallas que protegían a Paradis —una isla—de los titanes. Y es que los habitantes recluidos entre las paredes pensaban que en Marley, todos eran demonios que podían convertirse en titanes y solo podían pensar en ellos como enemigos.
Así, el personaje principal, Eren, los odiaba y había jurado destruirlos, pero eso cambió cuando llegó Marley y comprendió que habían dos lados de la historia. Algo que, sin los detalles ficticios, puede pasar en la vida real.
—Ellos se percibían como los oprimidos y a Marley lo percibían como el enemigo que no les da derecho a vivir—, compartió el psicólogo con sus seguidores.
Según su análisis, esa visión del pueblo, con su propia narrativa sobre el conflicto, es una campaña de miedo, pues abundaban comentarios como “Marley nos eliminará a todos”, que acentuaban los actos y juicios negativos hacia el país.
—Este tipo de campaña solo acentúa la desconfianza hacia el otro pueblo y les impide compartir una tierra en común. No puedes vivir tranquilo cuando ves al otro a tu lado como una amenaza—, reflexionó Aguilera.
Estas creencias, según compartió, son transmitidas como un estereotipo a las nuevas generaciones y generan desconfianza, pensamientos ansiosos (miedo hacia el otro por lo que puede hacer) y paranoia que evitan que se puedan llegar a acuerdos o puntos en común por la poca comunicación que se produce.
—Las campañas de miedo nos llevan a una única solución: que el otro desaparezca para que las cosas vayan bien y justificamos los actos violentos como un hecho de justicia. Rompemos amistades, agredimos verbal o físicamente, enjuiciamos la opinión del otro—, aseguró.
Aquí la reflexión completa del psicólogo: