Un tercio de ellos tiene sobrepeso y obesidad, la mayoría se acuesta después de las 12 de la noche, duermen poco y mal. Sólo el 44% de ellos reconoció tomar desayuno todos los días y apenas el 7% come la cantidad de fruta que se recomienda. Así son los universitarios chilenos de acuerdo a un estudio publicado recientemente en la Revista Médica de Chile, en el que se abordó el estilo de vida de 1.418 estudiantes de seis universidades del país.
El resultado más preocupante de la investigación fue que el 71% de los universitarios sufre algún grado de insomnio, y que el 39,7% de las mujeres y el 21,8% de los hombres presentan somnolencia diurna.
El insomnio está definido como dormir menos de las horas recomendadas y dormir mal, mientras que la somnolencia se refiere a la propensión a quedarse dormido en situaciones sedentarias (clases, transporte público, etc.).
Samuel Durán, académico de la U. San Sebastián, y uno de los autores del estudio, explica que de la mala alimentación y el exceso de peso ya se tenía una idea por estudios anteriores, por lo que era esperable. "Lo que más nos llamó la atención es el nivel de insomnio y somnolencia que tienen. Están estresados y duermen muy poco. En periodos de examen esta situación se agudiza un poco más pero es alta durante todo el año. Además, se quedan viendo televisión o en el computador hasta muy tarde, comen mal, muchos alimentos procesados y con azúcar, fuman y beben mucho alcohol", dice.
El investigador agrega que "el dormir poco y mal todos los días afecta el rendimiento académico y aumenta el riesgo de depresión. Secretan más cortisol. También consumen más cafeína y bebidas energéticas que terminan repercutiendo en el sueño. Cuando sean adultos tendrán una peor salud que la que tienen hoy los adultos chilenos, con más sobrepeso y obesidad si siguen con estos hábitos. Es una bomba de tiempo. Las universidades tampoco ayudan a crear un ambiente propicio para buenos estilos de vida".
El adolescentólogo de la Clínica Alemana, Alberto Traumann, explica que la falta de sueño produce alteraciones de todo el metabolismo, no sólo afecta la capacidad cognitiva y la memoria, también genera ansiedad, depresión, irritabilidad, "además habitualmente las personas que tienen problemas de poco sueño tienen problemas sobrepeso y obesidad y más riesgo de enfermedades cardiovasculares". A su juicio, antes de entrar a la universidad los jóvenes tienen que tener hábitos saludables y no sólo relacionados con el comer mejor, sino con irse más temprano a la cama.
"Estamos viendo una epidemia de falta de sueño que se agudiza en la universidad. El problema es que los adultos tampoco dan el ejemplo", insiste.
La neuróloga de Clínica Las Condes, Andrea Contreras, cuenta que a su consulta llegan universitarios a consultar por insomnio. "Se quejan porque no pueden dormir, porque están cansados en el día y no pueden estudiar hasta que llega la noche y no duermen. Ni siquiera es un insomnio real. Tienen desorden en el ritmo circadiano y repercute en la consolidación de la memoria y el aprendizaje porque se saltan etapas del sueño. Lo que estudian de noche, si no duermen bien, no lo aprenden. La solución es ordenar los horarios, pero eso no es inmediato, demoran de tres a cuatro semanas en prenderse de día y apagarse de noche. Es un sacrificio, pero es mejor dormirse antes y estudiar muy temprano en la mañana", recomienda la especialista.
En el estudio "Estado nutricional y estilos de en universitarios chilenos" participaron expertos de las universidades: San Sebastián, Bernardo O'Higgins y Autónoma de Chile , de Playa Ancha, Católica de Temuco y la de Antofagasta.