Un enigmático tuit de inicios de febrero, publicado por el Director General del European South Observatory (ESO), Xavier Barcons, fue la primera señal que indicaba que algo importante había ocurrido. Porque tal como gran parte de la comunidad astronómica lo esperaba, el instrumento "Espresso" ubicado en la región de Antofagasta, fue la justificación precisa para que por primera vez, los cuatro telescopios del Very Large Telescope (VLT) del observatorio Paranal en Taltal funcionaran por primera vez en su historia, como uno solo.

Según la ESO, Espresso, actualmente en período de pruebas y fabricado con la intención de mejorar la detección de exoplanetas habitables, obtuvo la luz combinada de los cuatro telescopios de 8,2 metros cada uno, funcionando como una sola unidad óptica de 16 metros de diámetro, convirtiendo a este sistema en el más grande del mundo. Además, el logro es algo inédito desde la creación de Paranal en 1987 y del VLT entre 1998 y 2001, período en que los telescopios comenzaron sus funciones.

https://twitter.com/xbarcons/status/960626461760806914

Recordemos que el objetivo original del VLT era que sus cuatro telescopios trabajaran en conjunto para crear un solo telescopio gigante, aunque hasta ahora esto no había sido posible debido a la complejidad involucrada en la operación y porque usualmente, estos telescopios funcionan de forma independiente para diversos estudios en el año.

"ESO ha realizado un sueño que data de la época en que se concibió el VLT en la década de 1980: combinando la luz de los cuatro Telescopios de Unidad en Cerro Paranal para alimentar un solo instrumento!", indicó Gaspare Lo Curto, astrónomo de la ESO, explicando el significado histórico de este evento.

En cuanto a Espresso, sus objetivos son, esencialmente, descubrir y caracterizar planetas similares a la Tierra ubicados fuera del Sistema Solar, así como observar cuásares distantes y débiles. Es por ello que este instrumento será más beneficiado al combinar la luz de los cuatro telescopios.

Así, el instrumento, que emplea un complejo sistema de espejos, prismas y lentes, recibe la luz de cada telescopio VLT aumentando su poder de recolección de luz o, alternativamente, recibiendo luz de cualquiera de los telescopios de forma independiente, lo que permite un uso más flexible del tiempo de observación. De esta forma, los astrónomos tendrán acceso a información nunca antes disponible.

"Esto nos brinda un tentador anticipo de lo que la próxima generación de telescopios, como el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de la ESO, ofrecerá en unos pocos años", concluye Xavier Barcons.

Fuente: European Southern Observatory