Un accidente aéreo dejó seis víctimas fatales en el Everest, en Nepal, el martes de esta semana. Los pasajeros regresaban de una expedición en la que sobrevolaron la reconocida montaña, cuando el helicóptero en el que iban a bordo se estrelló en la zona de Lamajura.

Los primeros indicios sugieren que fueron las malas condiciones meteorológicas de ese día causaron el siniestro de la aeronave, debido a que en esta época del año el tiempo puede cambiar de forma repentina.

Desde el gobierno nepalí anunciaron que las causas del accidente serán investigadas para esclarecer lo ocurrido.

Las víctimas, cuyos cuerpos pudieron ser recuperados y trasladados a la ciudad de Katmandú, eran los integrantes de una familia mexicana que deseaban visitar la montaña más grande del mundo, y un nepalí, quien era el piloto del helicóptero.

El clan vivía en el estado de Nuevo León y estaba conformado por Ismael Sifuentes Rincón y Luz María González Olacio, además de sus hijos Fernando, María José y Abril.

Uno de sus sueños como familia era visitar el Everest. Habían visto videos en Youtube sobre el esplendor de la montaña y quisieron emprender la travesía para poder verlo en persona. Pero aunque parecía ser un viaje como tantos otros que habían realizado anteriormente, en esta ocasión terminó convirtiéndose en una desgracia.

La familia mexicana que falleció en accidente cerca del Everest

De acuerdo al diario El País, Ismael, el padre, se desempeñaba como ingeniero químico en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Mientras que Luz, la madre, cursó estudios superiores en química en la Universidad Autónoma de Coahuila.

Ambos habían nacido y pasado su infancia en el estado de Coahuila, hasta que hace unos 20 años se instalaron en Monterrey para hacer su vida junto a sus hijos. Pese al traslado, seguían siendo muy recordados y queridos en su pueblo de origen.

Abril era la mayor de los tres hermanos. Actualmente se desempeñaba residente en el Instituto Nacional de Cancerología.

De las redes sociales de la joven se desprende que amaba viajar y conocer nuevos lugares. El senderismo era otra de sus pasiones, ya que en una de las publicaciones escribió sobre una travesía que hizo por Santiago de Compostela. “Voy sola pero nunca me he sentido más acompañada en mi vida”, se lee en el pie de foto.

Abril Sifuentes González amaba viajar y era médico residente del Instituto Nacional de Cancerología. Foto: Redes sociales.

En su última fotografía a su cuenta de Instagram, publicada el 4 de julio, posa sonriente frente al Taj Mahal.

Las vacaciones eran una instancia especial para la familia. El tiempo se iba rápido entre los estudios y el trabajo de los cinco integrantes, por lo que tenían que aprovechar al máximo los momentos juntos. Así lo evidencian algunas fotografías en que aparecen visitando destinos turísticos, como el Cristo Redentor en Brasil y Machu Picchu en Perú.

Por lo mismo, esta aventura aparentaba ser una más que podrían cumplir en grupo. “Estaban muy felices de hacer el viaje porque iban a viajar los cinco juntos, porque antes viajaban dos, tres, porque Abril era doctora y era imposible salir los cinco juntos. Y por eso estaban muy contentos”, dijo una persona cercana a la familia al periódico mexicano Vanguardia.

Antes de llegar a territorio nepalí el domingo, los Sifuentes González habían estado en la India. No tenían demasiado tiempo para visitar otras zonas de Nepal, por lo que la idea era visitar el Everest y luego regresar a la India el miércoles, pero eso nunca se pudo concretar.

Los Sifuentes González en Brasil. Foto: Redes sociales.

Fue así como decidieron ir a bordo de un helicóptero operado por la empresa Manang Air para realizar su expedición hacia la reconocida montaña del Himalaya, situada a más de 8 mil metros de altura sobre el nivel del mar. El piloto a cargo sería Chet Bahadur Gurung, quien también murió en el siniestro del martes.

Prakash Kumar Sedhain, director de seguridad de vuelo de Manang Air, dijo a EFE que “la familia mexicana estaba entusiasmada con su recorrido en helicóptero” y que era “su sueño hacer la vuelta al Everest”.

“Desafortunadamente, la gira terminó en un desastre”, agregó Sedhain. Desde Manang Air indican que el sobrevuelo de la montaña turística se pudo concretar sin problemas y que las cosas se complicaron cuando estaban emprendiendo regreso hacia Katmandú.

A eso de las 10:05 de la hora local el helicóptero partió desde Surke, un pueblo cercano al Everest, para volver a la capital nepalí. Ocho minutos después de que se produjo el despegue se perdió el contacto con la torre de control, aseguró la Autoridad de Aviación Civil de Nepal en un comunicado.

Rápidamente se encendieron las alertas y se optó por movilizar otros helicópteros para saber qué había sucedido.

“El helicóptero inicialmente golpeó la copa de un árbol y luego golpeó la cresta descuidada con un gran impacto entre dos pasos en un bosque denso”, dijo Sedhain, consigna Kathmandu Post.

El traslado de los cuerpos de las víctimas fallecidas en el viaje al Everest. Foto: AP Photo/Niranjan Shrestha.

El director de seguridad de vuelo de Manang Air cree que el piloto habría intentado esquivar las nubes que aparecieron repentinamente, pero que no tuvo éxito.

Durante la búsqueda, las condiciones meteorológicas seguían siendo difíciles de enfrentar. Los rescatistas tardaron más de cinco horas en hallar la zona donde estaba el helicóptero y sus tripulantes. Finalmente se identificó que el accidente había sido en la zona de Lamajura, ubicada a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de del distrito de Solukhumbu.

“Escuchamos el sonido del helicóptero. No pudimos verlo debido a las nubes. Luego se estrelló contra un árbol a un kilómetro de nuestra casa”, dijo un residente de ese sitio, consigna la BBC. Lhaka Sherpa, otra persona que habita en esa zona, aseguró que la escena era “aterradora”.

El entorno cercano de las víctimas mexicanas también se ha referido a esta pérdida. “Cayó de bomba... toda la familia, imagínese”, aseguró Samuel Sifuentes, un tío de Ismael, a Vanguardia.

“Por la prensa nos enteramos, algo muy triste”, dijo otro familiar.

No es el primer accidente de este tipo en esa zona. Nepal arrastra un complejo historial de seguridad aérea y hay helicópteros que continúan operando en esta época del año hacia el Himalaya, pese a que la topografía y el clima puede ser adverso.

Según Kathmandu Post, este es el tercer accidente aéreo en Nepal en 13 meses que ha dejado víctimas fatales.