Hombres respetuosos, empáticos y emocionalmente inteligentes. Eso es lo que Ruth Whippman, una periodista y madre británica espera que sus hijos de 13,10 y 6 años logren ser. Y es que la mujer sabe bien que la personalidad de sus niños depende, en gran parte, de la crianza que reciban durante la infancia y adolescencia.
Entonces, para encontrar la mejor manera, comenzó a leer libros sobre educación de hijos, pero no encontró ninguna buena respuesta, pues muchos estaban escritos por “hombres expertos” que entregan consejos que no coinciden con la nueva realidad de la sociedad.
Como buena investigadora, Whippman decidió escribir su propio libro sobre cómo fue su travesía de crianza a través de los valores, el respeto y el feminismo, en un mundo donde comenzaron a explotar los casos de hombres que hacen “cosas terribles”.
Madre relata cómo crió a sus hijos bajo la perspectiva del feminismo
BoyMum: Raising Boys in the Age of Toxic Masculinity (Mamá de niño: criar hijos varones en la era de la masculinidad tóxica) es el nombre del libro que publicó Ruth Whippman, la madre estadounidense que decidió, como bien dice el título, emprender la tarea de entregarle a sus hijos una crianza respetuosa que los impulse a ser buenos hombres de adultos.
En el escrito, no solo contó su experiencia, sino que hizo una ardua investigación sobre cómo lograr formar a niños que en el futuro sean hombres respetuosos y empáticos entre ellos y con las mujeres.
“Tenía 8 meses y medio de embarazo cuando empecé a ver que las noticias se convertían en este espectáculo de terror sobre un hombre tras otro que habían hecho cosas terribles”, comenzó a relatar a BBC Mundo la mujer.
Era la época donde en Estados Unidos cobró fuerza el movimiento #MeToo (#YoTambién) que visibiliza los casos de mujeres que han sido violentadas y abusadas por hombres.
“Como madre de niños varones, estaba muy asustada. Nadie quiere criar a un depredador sexual, nadie está intentando hacerlo, pero obviamente estábamos haciendo algo mal en la forma de socializar a los niños varones para que creyeran que este tipo de comportamiento era normal y aceptable”.
La mujer también temía cómo pudiera afectarles a sus hijos hombres el debate de la masculinidad tóxica, cómo se sentirían o verían a sí mismos si en general se cree que gran parte de los varones tienen ese tipo de comportamientos.
Entonces, hizo su primera investigación y encontró que los bebés varones, cuando nacen, tienen el hemisferio derecho del cerebro menos desarrollado que el de las bebés mujeres. Esta parte es la que está asociada a las emociones, autorregulación emocional y la formación del vínculo del apego.
Es por esto que, en primera instancia, los niños necesitarían un poco más de cuidado en la crianza, pues por esta inmadurez, sus cerebros serían más vulnerables al nacer, lo que en edades más avanzadas puede desencadenar en comportamientos no deseados.
“Los niños tienden a afrontar peor las circunstancias adversas. Necesitan más apoyo de sus cuidadores en los primeros meses de vida. Las niñas tienden a ser más resilientes e independientes”, explicó la periodista a BBC.
Pero, el problema es que “por nuestra visión de lo que es la masculinidad, hacemos lo contrario” y se termina cuidando más a las niñas, porque en nuestras ideas preconcebidas como sociedad, se cree que son más débiles.
“No vemos a los niños como criaturas emocionalmente complejas y vulnerables. Los masculinizamos. Les decimos que se vuelvan rudos y que no muestren sus emociones. No les hablamos tanto de sus sentimientos. E incluso utilizamos un vocabulario diferente cuando hablamos con ellos”.
Cómo un padre o madre puede guiar a sus hijos varones a ser buenos hombres en el futuro
“Los padres importamos, las decisiones que tomamos importan. Tenemos cierto poder, pero debemos tener una conversación cultural más amplia. Empezar a darnos cuenta de estas cosas, a nombrar el problema”, dijo la escritora.
Y es que, según explicó, hay dos cosas en juego para criar buenos hombres: lo que los padres pueden hacer, pero también cómo la sociedad los moldea.
“Si pudieras dar un consejo a las madres que están criando niños varones, ¿cuál sería?”, le preguntó el periodista de BBC a la madre.
“Date un respiro. No depende de ti corregir la masculinidad tóxica en tu propia casa. Trata de acercarte a tu hijo generosamente, y verlo como un ser humano emocional complejo, y como alguien con quien puedes conectar exactamente de la misma manera que lo harías con una hija. No es un extraterrestre”.
También instó a que las madres y padres hagan que los niños “asuman su responsabilidad en los sentimientos de otras personas. Creo que tendemos a dejar que los niños se salgan con la suya en eso, y tratar de corregir esa brecha en sus habilidades emocionales y sociales”.
Por último, la mujer alentó a que estamos en un momento donde “hay una gran oportunidad para cambiar las cosas. Creo que la generación de nuestras madres hizo un gran trabajo en ampliar las posibilidades y los roles para las niñas”.
“Ahora ha llegado el momento de hacer lo mismo con los niños. Creo que estamos viviendo el comienzo de un nuevo capítulo apasionante”, concluyó.