Son muchas las personas que se intoxican después de consumir alimentos que están contaminados con virus, toxinas o bacterias. Y aunque, en general, los pacientes se pueden recuperar sin tratamiento, en algunos casos puede pasar a mayores y requerir atención de urgencia, medicación e incluso hospitalización para aliviar los molestos síntomas.
Pérdida de la cadena de frío, falta de higiene, manipulación inadecuada o cocción insuficiente suelen ser las razones por las que la comida se contamina. Sin embargo, existe una serie de cosas que solemos hacer y que, sin darnos cuenta, podrían estar exponiéndonos a una enfermedad transmitida por alimentos.
Así lo identificó la microbióloga inglesa, Primrose Freestone, de la Universidad de Leicester, quien reveló a The Conversation qué comidas evita y en qué sitios nunca se le ocurriría consumir alimentos.
Estas son las 5 cosas que aumentan el riesgo de una intoxicación alimentaria.
1. Comer al aire libre
La microbióloga, Freestone, aseguró que en la medida de lo posible, evita comer en picnics o asados, ya que el riesgo de intoxicación alimentaria aumenta cuando la comida se consume al aire libre.
“Mantener las manos limpias al manipular alimentos es clave para no enfermar, pero, ¿con qué frecuencia hay agua corriente y jabón en un parque o en una playa? Podemos utilizar alcohol en gel para las manos (es mejor que nada), pero no elimina todos los gérmenes”, explicó la experta.
Además, es fácil que algunos bichos, como las moscas, avispas y hormigas puedan posarse sobre la comida y contaminarlas con gérmenes y bacterias, como el E.coli, Salmonella y Listeria.
2. Comer en buffets
Según la experta, los buffets fríos y calientes tienen una muy limitada seguridad microbiológica. “En el interior, los alimentos pueden estar expuestos a la contaminación de insectos, polvo y sobre todo, de personas. Los visitantes transmiten gérmenes cuando tocan la comida, estornudan y tosen cerca”.
Además, existe una regla de dos horas para restauración. Es decir, los alimentos dejan de ser seguros para el consumo en dos horas, si no están cubiertos ni refrigerados.
“El problema es que los buffet suelen estar preparados antes de que lleguen las personas, por lo que es difícil saber cuánto tiempo llevan allí las fuentes de carne, marisco, ensaladas, postres, frutas y verduras”.
3. Comer marisco crudo
La microbióloga afirmó que hay algunos alimentos que no come, como el marisco crudo. Las ostras son un ejemplo, pues son moluscos que se alimentan por filtración y pueden concentrar gérmenes en sus tejidos.
“Una ostra contaminada con Vibrio (una bacteria) no parece, huele ni sabe diferente, pero puede enfermarnos gravemente”, explicó.
A la lista de mariscos crudos se le suman almejas, mejillones, buccinos y berberechos. “Solo como marisco que esté bien cocido, porque el calor mata eficazmente los gérmenes nocivos”.
4. Comer ensaladas de bolsa
“Nunca como ensaladas de bolsa, en gran parte porque una de mis áreas de investigación es la seguridad de las ensaladas frescas. Se ha descubierto que la lechuga embolsada puede contener gérmenes de intoxicación alimentaria, como E. coli, Salmonella y Listeria”, reveló la microbióloga.
No obstante, para disminuir el riesgo, lo mejor será conservar las bolsas refrigeradas, lavarlas bien antes de usarlas y consumirlas lo antes posible después de comprarlas.
5. Recalentar el arroz cocido
“Para los alimentos que tienen perecederos, compruebo regularmente las fechas de vencimiento. Sin embargo, si aún no ha caducado y el envase parece hinchado, o cuando se abre tiene un aspecto u olor diferente al esperado, lo tiro a la basura sin pensármelo dos veces, porque podría estar contaminado”, aseguró Freestone.
Además, la experta explicó que nunca utiliza las mismas tablas de cortar para alimentos crudos y cocinados.
En esta línea, una de sus reglas más preciadas es no recalentar el arroz cocido: “Se debe a que el arroz crudo puede contener esporas de Bacillus cereus, un germen que envenena los alimentos. Aunque las células de Bacillus mueren al cocerlo, las esporas sobreviven, entonces, si el arroz se deja enfriar y reposar a temperatura ambiente, las esporas se convierten en bacterias y aumentan rápidamente”.
Al consumir arroz contaminado por esta bacteria, la persona puede presentar vómitos y diarrea que duran hasta 24 horas.