Entre el 4 y 5% de la población vive con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Estas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan cuenta de que es una condición frecuente que no solo se encuentra en la infancia, sino que los síntomas prevalecen también en la adultez.
El TDAH afecta el neurodesarrollo de las personas y no tiene una causa única. Sin embargo, lograr detectarlo a tiempo es importante para poder encontrar el tratamiento que le permita a la persona llevar su vida con normalidad.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH?
El médico pediatra Fernando Burgos, le dijo a Infobae que en los niños, este tipo de trastornos se caracteriza por: hiperactividad, no poder quedarse quietos, impulsividad, tener conductas oposicionales, baja autoestima y, muchas veces, bajo rendimiento escolar.
“Incluso en la adolescencia, tener consumos problemáticos, mala relación interpersonal, muchas veces falta de socialización e ira y enojo por motivos que el entorno no comprende”, agregó el experto.
En esta línea, Andrea Abadi, psiquiatra infantojuvenil añadió que las señales de alerta que los familiares o cercanos debe tener en cuenta son:
- Dificultad para prestar atención o la fácil distracción
- Falta de atención en los detalles, errores en las tareas por descuido y desprolijidad
- Dificultad para escuchar
- Poca capacidad para esperar su turno e impaciencia
- Inquietud: no puede quedarse sentado, corre o trepa de manera excesiva
- Hablar de forma excesiva
- Interrupciones frecuentes en las conversaciones de otros
“En el consultorio vemos casos de adultos que presentan estas características y manifiestan haberlas tenido durante toda su infancia y por incomprensión o desconocimiento, tanto de ellos como de sus familias y los profesionales, nunca se habían tratado anteriormente de forma adecuada”, afirmó el licenciado en Psicología y director académico de Fundación Ineco, Pablo López.
“Si bien los tratamientos demostraron ser sumamente efectivos en la población infantojuvenil, el problema surge cuando aún existiendo dificultades académicas, sociales o conductuales, por desconocimiento o ideología el individuo no recibe el diagnóstico o tratamiento adecuado”, recordó Abadi.
¿Cómo influye el TDAH en la vida de una persona?
“El impacto en la vida diaria es complejo porque habitualmente estos niños son socialmente excluidos, o muchas veces cuando comienzan el jardín o el colegio por el hecho de que sean hiperactivos se los acusa de tener mala conducta, se los pone en penitencia, se cita muchas veces a los padres y esto crea un trastorno social para la familia y para el niño”, sostuvo Burgos.
Ya cuando son adultos, el experto sostuvo que el TDAH afecta en varias dimensiones: las relaciones interpersonales, el rendimiento en el estudio y en el trabajo. Además, suele estar asociado a síntomas de ansiedad, depresión y abuso de sustancias.
En niños, es recomendable consultar con el pediatra, quien puede derivar a psicólogos y especialistas en trastornos conductuales para determinar qué tipo de tratamiento es el mejor (no todos los niños deben ser medicados).
Los adultos pueden acudir directamente a un psicólogo o psiquiatra para encontrar su diagnóstico y camino a seguir.