No hay nada como llegar a casa después de haber estado largas horas de pie, bailando y saltando al ritmo de tu artista favorito. Las piernas ya están cansadas y, después de ponerte tu pijama favorito, apoyas tu cabeza en la suave almohada para reponerte de la emoción del momento.
Pero cuando, en medio del silencio de la noche, estás listo para entregarte a los brazos de morfeo, un pitido agudo en tus oídos te cambia todos los planes.
Ese sonido interno que, para muchos, resulta irritante y estridente, es conocido como un acúfeno. Y aunque muchos crean que es “normal”, se trata de una forma que tiene nuestro cuerpo para pedir ayuda y limitar la exposición a un exceso de volumen que suele ser muy común en conciertos o fiestas.
Pero, aunque suele ser un efecto temporal, a la larga podría causar un daño permanente y la pérdida definitiva de nuestro preciado sentido del oído. Y sin él, ¿cómo podríamos repetir la experiencia de sentir la música en cada átomo del cuerpo?
Una vida expuesto a altos decibeles
Su trabajo es ser todo oídos, literalmente. Desde los 15 años, Mati Alegría sabía que quería dedicarse a la música y, desde entonces, ha estado expuesto a las maravillas que entrega este arte de ser productor musical, pero también a lo “no tan bueno”, como lo es el deterioro auditivo.
A los 17 se matriculó en Ingeniería en Sonido y, después de grandes esfuerzos y poder adquirir sus propios equipos, ahora, casi diez años después, suele estar arriba en el escenario, frente a audiencias masivas y en medio de grandes parlantes que evocan sonidos fuertísimos que satisfacen la sed de música de todos los asistentes.
Para hacerse una idea, en un concierto donde Alegría toca, la intensidad del sonido puede alcanzar los 100 a 110 decibeles, mientras que lo que se considera seguro para evitar dañar la audición es de 70 hacia abajo.
—Esto ha generado que mi oído sea más sensible a la frecuencia y al nivel de presión sonora. Ahora siento que percibo las frecuencias más agudas, desde la cabeza me duele, eso comencé a desarrollar— dice Alegría en conversación con La Tercera.
Y es que, si no está en los escenarios, se encuentra trabajando en su estudio, donde produce música y crea contenido para YouTube, TikTok e Instagram. Compone canciones, crea instrumentales y hace mezclas. Es en este ambiente donde el artista puede, dentro de lo que puede, controlar un poco más los volúmenes a los que se expone.
¿Cómo protegerse de una pérdida auditiva?
La otorrinolaringóloga de Clínica Bupa Antofagasta, María Stella Rodríguez, le dice a La Tercera que el daño se provoca según el tiempo de exposición al ruido o música fuerte y que en realidad, el acúfeno o tinnitus es síntoma de una pérdida temporal de la audición.
—Al evolucionar en el tiempo y, si no se ha expuesto nuevamente, generalmente este efecto mejora y va desapareciendo —dice la especialista. Sin embargo, afirma que la recomendación principal siempre será no exponerse a ruidos altos.
En el caso de Alegría, quien también ha sido víctima del famoso pitido, por lección aprendida ha comenzado a proteger sus oídos, controlando el nivel de sus monitores en casa, pero también de los altavoces de los escenarios, con unos tapones con filtro que recomienda para todos y todas quienes asistan a conciertos o eventos masivos donde la música sobrepase los decibeles saludables.
—Me ayudan a escuchar la música con la misma calidad, pero a un volumen más controlado. Mi recomendación para quienes van a conciertos es que ocupen los mismos tapones que ocupo yo. Se escucha igual y no son costosos.
El productor hizo un video de TikTok que rápidamente se viralizó entre los amantes de la música, donde habla que “los tapones naranjos clásicos” -que se venden en farmacias- ayudan, pero que estos suelen tapar el sonido y no dejar escuchar con claridad. En cambio, los ear plugs o tapones con filtro que él utiliza solamente bajan los decibeles.
—Si son pacientes, pueden comprarlos por Aliexpress o encontrarlos por un poco más de dinero en Mercado Libre, donde te llegan a la casa fácilmente. Así inviertes un poco de dinero en tu salud, ya que al final si se te arruinan los oídos, puede ser irreparable.
La otorrinolaringóloga afirma que, en el caso de estar en un concierto, la exposición siempre va a depender de la zona donde uno esté. Por ello, si una persona está cerca de los parlantes de amplificación, Rodríguez recomienda utilizar tapones auditivos de intracanal.
—Esta protección no elimina totalmente la posibilidad de sufrir daños en el oído cuando la exposición a ruidos demasiado fuertes es prolongada y permanente en el tiempo, sin embargo, el riesgo se reduce considerablemente.