La zona central experimentó el año 2017 uno de los veranos más cálidos desde que existen registros meteorológicos. Sólo en Santiago, la temperatura máxima media de enero y febrero fue de 32,2°C, 2,4°C sobre lo normal, lo que convirtió a ese bimestre en el más cálido medido en la capital desde 1961.
El bimestre enero-febrero de este año ha sido mucho más benevolente comparado con el del año pasado, pues la media de temperatura máxima de ambos meses alcanza 31,2°C, un grado menos que la temporada pasada, según datos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).
Sin embargo, pese a la sensación térmica de mayor frescura, el promedio 2018 supera en 1,4°C la media normal de este período (29,8°C), y hace de este bimestre uno de los más cálidos desde que existen registros.
José Vicencio, meteorólogo de la Oficina de Servicios Climatológicos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), explica que desde 2008 a la fecha no ha habido bimestres enero-febrero más fríos de lo usual. "El año 2007 fue el último año que el termómetro estuvo bajo la media, con 28,9°C de promedio; durante los últimos 10 años han predominado condiciones cálidas".
Agrega que la sensación de que este verano ha sido menos caluroso que el pasado es correcta, "puesto que las temperaturas han estado casi un grado Celsius más bajas. Sin embargo, no se trata de una temperatura normal para la época en Santiago a nivel climatológico y corresponde a valores más cálidos de lo habitual".
Maisa Rojas, investigadora del Departamento de Geofísica de la U. de Chile y experta del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), dice que 2017 fue un año extremo debido al calentamiento gradual que se ha observado debido al cambio climático, y que pese a los menores valores en lo que va de este año, igualmente 2018 es un verano más cálido de los promedios históricos. "La sensación es menor por lo extremo del año pasado", dice, agregando, además, que 2017 se impregnó como un verano muy intenso por los incendios forestales. "La temporada de incendios fue extrema, al igual que durante este verano. No he visto los datos, pero seguro está por sobre la media en los últimos 20 años, pero menor a 2017".
Vicencio explica que la baja en los termómetros respecto de 2017 se debe a la presencia de el fenómeno de La Niña, que, en general, produce una baja de las temperaturas.
"La Niña, al igual que El Niño, produce alteraciones climáticas a nivel mundial. En Chile central y sur, los otoños e inviernos tienden a ser más fríos y secos bajo condiciones de La Niña". Sin embargo, agrega que se trata de un fenómeno que se está debilitando.
Rojas dice que las elevadas temperaturas de 2017 (y la gran cantidad consecuente de incendios forestales) estaba asociada con el fenómeno de El Niño, "en cambio este verano estamos con La Niña".
En otras ciudades, como La Serena, el fenómeno se repite. La media normal de temperatura máxima para la ciudad es de 21,4°C y este año se registró 21,9°C, es decir, 0,5°C más que un año normal.
En cambio, en 2017 hubo una máxima media de 1,6°C por sobre lo normal, es decir, una diferencia de 1,1°C entre un año y otro y de 1,3°C respecto de 2016.
"Esto también se repite más al sur, en Valparaíso y Concepción, donde las medias de este bimestre de 2018 si bien han sido más cálidas de lo normal +0.9 y +0.4°C, respectivamente, han estado lejos de lo registrado el verano pasado, con +2.3°C en Valparaíso y +1.5°C en Concepción", señala Vicencio.
Sin olas de calor
El experto de la DMC también señala que la ausencia de olas de calor este año (tres días consecutivos o más con temperaturas máximas que superan el 10% de las máximas históricas), también han generado una sensación más templada en gran parte del país.
"En Santiago solo hubo una en noviembre pasado", señala.
Pero, de igual forma, dice, ha habido jornadas con temperaturas bastante altas -como los 35,4°C del 12 de febrero-, que corresponde a la cuarta temperatura más alta alguna vez medida en Quinta Normal desde 1914 para un mes de febrero (la más alta fue 36,5°C en 1914, seguida de 35,9°C en 1979 y 2015, y los 35,7°C de 2013).
Misma situación en el resto del país, donde, en general, tampoco ha habido olas de calor de manera generalizada. "En febrero, Valdivia, Puerto Montt y Punta Arenas registraron solo una ola de calor", dice.