Robots con los que puedes hablar como si fuesen una persona, que te ayudan a escribir un ensayo o un poema y que están prestos a ayudarte en lo que necesitas. El futuro, sin duda, está aquí, y la tecnología está sorprendiendo cada día más a las personas, porque, ¿quién no ha soñado alguna vez con un robot que le ayude a cocinar?
Para esto, la Thermomix es una de las opciones más populares del mercado, pues es la que promete hacerlo casi todo por ti: ya no será necesario amasar, revolver, batir ni cortar, ni tampoco estar pendiente de que la comida no se queme.
Lo único que necesitas es conectarla a la electricidad, después a tu señal de WiFi y hojear el catálogo de recetas que están distribuidas en categorías como: sin lactosa, sin gluten, cumpleaños, navidad, vegetarianas, veganas, en 15 minutos y más.
Es una sola máquina que “reemplaza hasta 30 electrodomésticos”, es fácil de lavar, y se ha convertido en el sueño de muchas personas. Aunque no todo es perfecto. Su gran pero es el precio, pues su modelo más moderno, que es la TM6, en Chile cuesta 1.397.000 pesos chilenos.
Por esto, desde La Tercera, le preguntamos a distintos usuarios, una nutricionista y una doctora, si realmente vale la pena invertir en este aliado de la cocina.
El primer encuentro con una Thermomix
La pandemia hizo que, para muchos, el menú de casa fuese más acotado, en especial para los que no son adeptos a la cocina. Así le pasó a Genoveva Silva, una doctora y tarotista de 56 años que en el encierro, al no poder salir a restaurantes, sintió la necesidad de ser más creativa en la cocina y aliviar esa carga entre todo el estrés de la época.
En conversación con La Tercera, la doctora Silva cuenta que muchos amigos e incluso en un grupo donde están cientos de colegas médicos, hablaban “maravillas” de la Thermomix. “Había gente que no le gustaba cocinar o que no había cocinado nunca, y con este robot ya se habían transformado en Masterchefs”, dice entre risas. Así se convenció.
Además, como personal de la salud, estaba interesada en los beneficios de que la comida se cocine a la temperatura justa y ser consciente de los ingredientes de sus platos, evitando los preservantes, colorantes y sustancias “que uno no tiene idea cuando compra comida preparada”.
Algo distinta, pero con un mismo resultado, fue la experiencia de Vicenta Marín, una diseñadora gráfica de 49 años que está dedicada a su hijo, Gaspar, de ocho. Cuenta que su mamá juntó a todas las hermanas, porque había invitado a una conocida que les iba a hacer una demostración de la Thermomix en la casa. Quedaron fascinadas, pero encontraron que el precio era algo elevado.
Después de una larga conversación familiar, su mamá dijo que haría la inversión y Vicenta, que era la que menos cocinaba, fue la que terminó teniendo al robot en casa. “Yo soy nula para la cocina y con la Thermomix, si uno hace las cosas tal cual dice la receta, quedan deliciosas. Llegó a mi casa y nunca más se movió de ahí”, reveló.
¿Tener un robot en la cocina mejora la forma de alimentarse?
Depende de las preparaciones que cada uno elija, pero sin duda facilita mucho cocinar comida casera, con ingredientes frescos y sin aditivos. Valeria Medina, nutricionista y presentadora de Thermomix, explica a LT que la máquina es una “gran aliada para mis consultantes que tienen problemas para cocinar”.
Ya sea porque “no pueden o no les gusta, que es súper válido porque no todos son buenos con la cocina o porque tienen poco tiempo. Por ejemplo, las que somos mamás y trabajamos, llegamos con mucho cansancio del trabajo y solemos dejar en último lugar el tema de la comida, cosa que debería ser prioridad, porque es una necesidad básica”.
En esta línea, la respuesta al hambre suele ser pedir delivery. Medina aclara que esto no está mal esporádicamente, pero cuando se repite mucho, se limita la calidad de nutrientes que recibimos día a día, además de gastar demasiado dinero.
“La Thermomix es a prueba de gente que sabe y le gusta cocinar, a prueba de los que saben y no les gusta cocinar y a prueba de los que no saben nada. Hoy conversaba con una amiga que es cocinera y me contaba que estaba haciendo platos como ají de gallina, pollo al curry, boloñesa y lentejas, cuando antes solo compraba pizza”.
¿Cómo financiar el alto precio de una Thermomix?
El robot vale casi tres veces el valor de un sueldo mínimo en el país. Por esto, es difícil pensar que alguien puede pagar 1.397.000 CLP de una sola vez.
“Si tú la adquieres para hacer una cena una vez a la semana, claro, tal vez no convenga. Pero si la aprovechas todos los días, ahí es una buena inversión, hay que pensar en cuánto gasta uno en pedir comida a domicilio y hacer ese cálculo”, afirma la doctora Silva.
Sin embargo, la Thermomix, según su página web, admite desde 18 a 36 cuotas sin interés, según el banco. Fue esta oferta la que convenció a Lilian Piddo, una profesora de 63 años, de adquirir su primer robot, cuando al principio estaba recelosa de si funcionaba o no.
Si bien está segura de que fue una buena inversión y está fascinada al preparar recetas más exóticas que antes, comenta a La Tercera que además del gasto que se hace en la máquina, también hay que suscribirse al plan de recetas, que no está incluido en el total.
El recetario se llama Cookidoo y tiene un costo de 59 dólares anuales (47 mil pesos chilenos aproximadamente).
“Eso es lo que encuentro negativo, porque yo pagué un precio bastante alto por la máquina y después me amarro a ese gasto anual, porque si dejo de pagarlo, la Thermomix deja de serme útil”. Y es que, aunque se pueden encontrar recetas en Internet sin esta suscripción, habría que hacerlas manualmente, mientras que la función de cocina guiada es sí o sí de pago.
Además, Piddo explica que la máquina se conecta a Internet, y si la señal comienza a fallar, no está la opción de utilizar las recetas de Cookidoo, por lo que, para ella, queda prácticamente inutilizable.
Adquirir una Thermomix, ¿gratis?
La página de Thermomix tiene una curiosa sección llamada Únete a Thermomix. Con ella, te ofrecen ser parte de su equipo de ventas y adquirir el último modelo de su robot de cocina gratuitamente si logras vender seis unidades en 90 días. Un desafío bastante complicado.
“Si vendes menos de 6 unidades, pagarás solo la diferencia”, escriben en la página.
La nutricionista Medina, optó por inscribirse a esta opción y, después de lograr vender los seis robots, no pagó nada por tener la Thermomix que ocupa todos los días.