Ya han pasado tres días desde que desapareció el sumergible que viajó a las profundidades del océano Atlántico para observar los restos del Titanic. A contrarreloj, pues las reservas de oxígeno son suficientes solo para unas horas más, los equipos de rescate están haciendo lo imposible para encontrarlos.
En esta línea, un experto en ingeniería marina explicó por qué es tan difícil que logren localizarlos, después de haber perdido completa comunicación y antes de que las horas de oxígeno se terminen, cuyo plazo máximo sería este jueves.
Por qué es difícil encontrar al sumergible Titán
Alistair Greig, profesor de ingeniería marina, aseguró a Reuters que los rescatadores no saben si el sumergible está flotando justo debajo de la superficie del agua o está sumergido en el fondo del océano.
“Si la tripulación se encuentra en el fondo del mar, es posible que haya que enviar un buque robot para sacar toda la embarcación a la superficie”, explicó Greig. Sin embargo, el gran problema reside en que existen muy pocos robots de este tipo.
“No vas a ser capaz de transferirlos a otro buque en profundidad. Tendrás que subir todo el sumergible y luego sacarlos, conseguir que algún tipo de nave robot baje hasta allí para fijarles algo que ayude a subirlos y luego extraerlos. Todo eso va a llevar mucho tiempo”.
El experto explicó que si está en el fondo del océano, será más difícil de localizar, pues podría estar atrapado en bultos o huecos. Además, afirmó que la búsqueda consiste en intentar escucharlo y los restos del Titanic pueden ser un obstáculo, pues pueden enviar señales erróneas.
En esta línea, los rescatistas estarían buscando cualquier sonido que la tripulación sea capaz de crear.
“Si ha caído al lecho marino y no puede volver a subir por sus propios medios, las opciones son muy limitadas”, dijo Greig. “Aunque el sumergible aún podría estar intacto, si está más allá de la plataforma continental, hay muy pocas embarcaciones que puedan llegar tan al fondo, y desde luego buzos no”, agregó.
Y, si es que el sumergible flotó a la superficie como un mecanismo de emergencia, igual sigue siendo difícil localizarlos.
“La tripulación dentro del sumergible no puede salir. Requieren a alguien para aflojar los tornillos desde el exterior para que puedan salir. Esta cosa es del tamaño de una furgoneta de tránsito grande, unos siete metros de largo, blanco. Así que va a ser bastante difícil de detectar desde el aire”, dijo Greig.