La diabetes es una enfermedad que ha llegado a afectar a 537 millones de personas en todo el mundo, de acuerdo a las últimas cifras de la Federación Internacional de Diabetes.
Algunos de los síntomas más notorios y comunes son la sensación excesiva de sed, la sobreproducción de orina, cansancio físico y la baja de peso, de acuerdo al NHS (Servicio Nacional de Salud) del Reino Unido.
Sin embargo, hay otros indicios menos evidentes que podrían reflejar que estás sufriendo diabetes sin que lo sepas.
Según contó a The Sun la doctora Sarah White, directora clínica asociada de Clínica Bupa en Inglaterra, esta enfermedad puede llegar a dejar efectos en las uñas. Por ello, explicó cuáles son las señales ocultas en esta estructura que debemos observar y así identificar una posible diabetes.
Uñas amarillas
Distintos estudios han evidenciado que esta enfermedad puede llegar a impactar en las proteínas que hay en las uñas. En resumen, eso sucede porque existe una cantidad más grande de un proceso denominado como glicosilación.
De acuerdo a White, una posibilidad es que sea ese proceso lo que provoque las uñas amarillas: “Si sus uñas han cambiado de color, podría significar que ha tenido un nivel alto de azúcar en la sangre o una diabetes mal controlada durante algún tiempo”.
Infecciones por hongos
La experta también advierte que las infecciones por hongos es otro factor al que se debe prestar atención, puesto que es un signo común en quienes tienen diabetes.
“Con un suministro de sangre más deficiente y niveles de glucosa más elevados, es más probable que se adquieran las infecciones fúngicas”, advierte la especialista. “Los niveles más altos de glucosa también significan que cualquier bacteria alrededor de los pies puede convertirse en una infección más rápidamente”.
Lechos ungueales infectados
Para la doctora White, las personas que padecen diabetes tienen que verificar que sus lechos ungueales estén en buen estado, puesto que en ocasiones podrían estar infectados.
¿Cómo saber si están infectados? La experta asegura que esto se evidencia cuando están hinchados, enrojecidos o se está sintiendo mucho dolor fuera de lo normal en las uñas o también en los pies. “Si descubre que es propenso a las infecciones recurrentes del lecho ungueal o de las uñas por hongos, asegúrese de controlar sus niveles de azúcar en la sangre y busque atención médica”, señaló.
Uñas delgadas
En caso de que haya daño en algunos nervios que llegan hasta los pies, puede suceder que sintamos menos sensibilidad en esa zona, sugiere la doctora White.
En palabras de la especialista, eso provoca mayores riesgos de sufrir traumatismos en el pie, puesto que al no sentir tanto, esa parte del cuerpo choca con cosas o no dimensiona bien la fuerza. Al mismo tiempo, eso puede significar un daño en las uñas de los pies.
“Al reducirse la circulación sanguínea alrededor de los pies, las uñas pueden adelgazarse y es más probable que se partan o quiebran”, dice la doctora. “Cuando la uña está dañada, es más propensa a las infecciones por la suciedad o la humedad”.
Uñas gruesas
Las infecciones fúngicas en las uñas también pueden provocar que esa estructura se vuelva más gruesa, explica Sarah White.
“Estos cambios en las uñas pueden ocurrir solos o al tratar de cortar la uña engrosada en una diabetes establecida. En cada caso, podrían convertirse en una úlcera en el pie”, manifestó.
Para la experta, una de las acciones más importantes es identificar de forma temprana la posibilidad de nervios dañados o problemas de circulación de la sangre, dado que ayudaría a prevenir efectos más graves como el desarrollo de úlceras, infecciones e incluso la amputación.
Por último, recomendó a aquellas personas que padecen de diabetes que se revisen diariamente los pies y las uñas, en caso de encontrar algo anómalo. “Si detecta algo que parece estar mal, hable con un profesional de la salud lo antes posible para que lo revisen”, expresó.