Un "fuga" de dióxido de carbono puede ser la responsable del calentamiento de planeta durante al Holoceno, en los últimos 11.000 años, debido a la actividad del océano Antártico, lo que habría propiciado el desarrollo de la civilización humana, señala un estudio que publica hoy Nature Geosciences

Los océanos son los depósitos más importantes de CO2 atmosférico en escalas de tiempo que van de décadas a milenios, capacidad que se ve afectada por el comportamiento del océano Antártico, de ahí que un aumento de su actividad "podría explicar el misterioso calor de los últimos 11.000 años".

El calor de este periodo se estabilizó por el aumento gradual de los nieves de CO2 y es por ello que entender el motivo de este incremento es "de gran interés", según uno de los autores del estudio de la Universidad de Princeton (EE.UU.) Daniel Sigman, que colaboró con el Instituto alemán Max Planck de Química.

Aunque los científicos habían propuesto diversas hipótesis que explicaran el incremento de dióxido de carbono, hasta ahora la causa se desconocía.

Sin embargo, el nuevo estudio apunta a que "un incremento de la circulación en el Antártico permitió una fuga de dióxido de carbono a la atmósfera", explicó Sigman.

Los hallazgos de este grupo sobre los cambios oceánicos puede tener también implicaciones en las predicciones sobre cómo afectará el calentamiento global en la circulación oceánica y cuánto CO2 atmosférico se elevará a las capas superiores debido a la quema de combustibles fósiles.

Los expertos saben desde hace años que el crecimiento y descenso del fitoplacton bombea dióxido de carbono a las profundidades oceánicas, un proceso que se conoce como "bomba biológica" y que se revierte cerca de los polos, donde el CO2 es expulsado a la atmósfera, explicó Sigman.

El equipo descubrió que un aumento del afloramiento del océano Antártico (el desplazamiento vertical de las aguas profundas, más frías y densas, hacia la superficie) "podría ser el responsable de la estabilización del clima del Holoceno, un periodo que comenzó 10.000 años antes de la revolución industrial.

La mayoría de los científicos coinciden en que el calor del Holoceno fue "fundamental para el desarrollo de la civilización humana, un periodo cálido que supuso la retirada de los glaciares, abriendo espacio para los humanos, y con una mayor concentración de CO2 en la atmósfera que hizo más productiva la agricultura.

En la actualidad hay corrientes científicas que consideran acabado el Holoceno y que estamos entrando en una nueva etapa geológica denominada Antropoceno, la cual indica que la gran parte de los cambios del planeta son de origen humano.

Durante el Holoceno el clima ha sido "inusualmente estable" y con concentraciones de dióxido carbónico en la atmósfera que pasaron de 260 partes por millón al inicio del periodo hasta las 280 partes por millón en la época tardía.

"Este pequeño, pero significativo aumento" de 20 partes por millón tuvo -según el científico- "un papel fundamental en prevenir un progresivo enfriamiento durante el Holoceno, lo que pudo facilitar el desarrollo de civilizaciones humanas complejas".

En comparación, desde el inicio de la industrialización y hasta hoy la concentración de CO2 en la atmósfera ha pasado de 280 a más de 400 partes por millón, debido al uso de combustibles fósiles.

"Si estos hallazgos sobre el Holoceno pueden usarse para predecir el afloramiento del océano glacial Antártico en el futuro, mejorará nuestra capacidad de prever los cambios en el CO2 atmosférico y con ello el clima global", consideró Sigman.