Murió el décimo rinoceronte negro en peligro de extinción en Kenia luego de ser trasladado a una nueva reserva de vida salvaje, y el único sobreviviente de su especie fue atacado por leones, dijeron las autoridades el jueves en lo que algunos medioambientalistas llaman un desastre nacional.
El director interino del Servicio de Vida Silvestre de Kenia ha sido despedido y varios otros funcionarios fueron suspendidos luego de una "evidente negligencia" hallada en el traslado del rinoceronte el mes pasado de Nairobi, la capital, al Santuario de Rinocerontes en el parque nacional Tsavo East, dijo el ministro de vida silvestre Najib Balala.
Las investigaciones preliminares indican que los rinocerontes murieron por estrés intensificado por envenenamiento con sal, ya que los animales tuvieron dificultades en adaptarse al agua más salada en su nuevo hogar, dijo Balala.
"Los animales estaban deshidratados, inquietos" y tomar más agua sólo empeoraba el problema, dijo Peter Gathumbi, profesor de patología veterinaria en la Universidad de Nairobi.
"Lamentable, lamentable, lamentable", escribió la reconocida medioambientalista Paula Kahumbu en Facebook al lamentar que no se cuestionó, desde el principio, el trasladado de los rinocerontes.
Los medioambientalistas en África se han esforzado mucho para proteger la subespecie del rinoceronte negro de los cazadores furtivos que los matan para ofrecer sus cuernos en el mercado ilegal de Asia.
Con menos de 5.500 rinocerontes negros en el mundo, sólo Kenia alberga a 750 de esta especies.