Durante la jornada del lunes 11 de octubre se informó de la muerte de Angela Lansbury, noticia que remeció el mundo de Hollywood con la pérdida de una de sus figuras. La destacada actriz falleció a los 96 años dejando como recuerdo una serie de papeles en cine, teatro y televisión, siendo encabezados por el rol de la escritora de novelas Jessica Fletcher de La reportera del crimen.
Dicho personaje fue interpretado por la artista durante 12 años y le significó la misma cantidad de nominaciones consecutivas a los Emmy. Lamentablemente, en ninguna ocasión salió de la ceremonia con el galardón.
En paralelo al amargo récord, Angela Lansbury fue premiada con un Oscar y Bafta honoríficos, además de recibir cuatro Globos de Oro y seis Premios Tony a lo largo de su carrera como intérprete.
En su trayectoria cinematográfica, la actriz fue parte de cintas como Un largo y ardiente verano (1958); Blue Hawaii (1961), junto a Elvis Presley; Travesuras de una bruja (1971) y Nanny McPhee, la nana mágica (2005). Aunque su trabajo trascendió las interpretaciones live-action prestando su voz en La bella y la bestia (1991) y Anastasia (1991).
Con todo, Angela Lansbury tuvo una ascendente carrera artística, la que contrastó sus grandes momentos en la pantalla con una dura historia de vida, marcada por la guerra, las mentiras y las drogas.
La cruda historia de la actriz Angela Lansbury
Angela Lansbury nació en Londres en 1925, pero se vio obligada a huir de su tierra natal para escapar de los bombardeos nazi sobre suelo inglés en medio de la Segunda Guerra Mundial.
Llegó a Nueva York en 1940, donde comenzó su carrera artística, la que le significó su amplia trayectoria de la mano de importantes papeles en televisión y teatro.
En tanto, su vida amorosa tampoco fue mejor, todo por su primer matrimonio a sus 20 años con Richard Cromwell en 1945, unión que duró apenas unos meses por un secreto.
La actriz reveló que un día el hombre se fue dejando una nota donde confesaba su homosexualidad y le expresaba sus deseos de dejar el matrimonio porque lo consideraba una farsa.
Lansbury aseguró no haber sabido del tema y al respecto comentó: “Me quedé en shock cuando todo acabó porque no estaba preparada para ello. Fue un gran error haberme casado tan joven”.
Sin embargo, la intérprete de Jessica Fletcher pudo dejar el dolor en el pasado y en 1949 se casó con Peter Shaw, con quien estuvo hasta su fallecimiento en 2003. De su unión nacieron sus hijos Anthony y Deidre, mientras que ella también adoptó al hijo de la anterior relación de su marido, David.
Ya con una relación estable y una familia formada, todo apuntaba que la vida privada de Angela Lansbury iría tan bien como su carrera, no obstante sus hijos Anthony y Deidre fueron quienes más preocupaciones le dieron a su madre cuando comenzaron a experimentar con drogas.
Angela Lansbury debió salvar a su hija de la secta de Charles Manson
Uno de los más crudos momentos de la historia de Angela Lansbury es el vínculo que formó su hija Deidre con Charles Manson en 1960.
Ella fue parte de la secta a cargo del criminal, aunque logró salir de ahí antes que Manson junto a sus seguidores irrumpieran en 1969 en el hogar de la mujer de Roman Polanski, Sharon Tate, para asesinarla, sin importarles que la mujer se encontraba con ocho meses de embarazo.
La actriz confesó lo ocurrido en 2014 a DailyMail, donde señaló que su hija, de ahora 69 años, usaba sus tarjetas de crédito para comprar mercadería y entregarla al culto.
“Había facciones en las colinas sobre Malibú que se dedicaban a actividades mortales. Me duele decirlo pero, en un momento, Deidre estaba con una multitud encabezada por Charles Manson”, reveló al citado medio.
La situación que envolvía a la hija de la actriz fue solo parte de la preocupación que rodeaba a la familia. Un incendio que destruyó su casa terminó de convencerlos que lo mejor era irse del lugar.
“Cuando me mudé por primera vez a Cork en 1970 con mi difunto esposo Peter y nuestros dos hijos Anthony y Deirdre, que eran adolescentes en ese momento, era el santuario que necesitábamos después de que un incendio destruyera nuestra casa en Malibú”, confesó a Ireland’s Own.
“Me atrajo Irlanda porque era el lugar de nacimiento de mi madre y también era un lugar donde mis hijos no estarían expuestos a más malas influencias”, destacó la actriz entonces.
En el lugar, la familia se dedicó a tener un estilo de vida tranquilo, donde la actriz estuvo un tiempo encerrada dedicándose a labores de cocina y jardinería y rechazó algunos papeles para mantenerse en casa.
Gracias a eso, los hijos de Lansbury lograron salir de sus problemas con las drogas. “Anthony salió de sus malos hábitos con bastante rapidez. A Deidre le tomó un poco más de tiempo, pero finalmente se casó y ella y su esposo ahora viven en Los Ángeles, donde tienen su propio restaurante italiano”, contó años atrás.