Carga de vehículos eléctricos en casa: hice los cálculos y ahorré cientos de dólares

Foto: Lanna Apisukh/ The Wall Street Journal

Enchufes de alta tensión, cargadores inteligentes y programas de ahorro: todo lo que hay que saber sobre la carga de vehículos eléctricos en casa.


Esta semana se cumplen seis meses de la gran inauguración de mi estación de carga para vehículos eléctricos (VE) en casa. Felicidades a todo el equipo (a mí y a mi electricista.) Situada entre la puerta del garaje y el contenedor de reciclaje, es difícil de superar por su comodidad. Y también por el precio.

Si has seguido mis aventuras con los autos eléctricos, eres consciente de mis sentimientos sobre el infierno que es la recarga pública de VE, al menos antes de que Tesla empezara a compartir sus supercargadores con sus rivales. La verdad es que rara vez voy a esos puntos públicos. Según la empresa de análisis de datos J.D. Power, la inmensa mayoría de los propietarios de vehículos eléctricos (83%) carga habitualmente en casa.

Ya había descubierto muchas virtudes del VE, pero no me di cuenta del ahorro de costos hasta que calculé los datos de medio año de recarga en casa. En ese tiempo, gasté unos 125 dólares en electricidad para recorrer algo menos de 3.000 km. En mi antiguo coche, eso me habría costado más del doble, suponiendo que la gasolina se mantuviera en torno a los US$ 3,25 el galón. Además, lo cargaba durante el invierno, cuando la electricidad no rinde tanto en un VE.

Las rebajas y los programas de mi Estado y de la compañía eléctrica mejoran el trato. Así que podré beneficiarme de descuentos en electricidad y compensar el costo de mi cargador. Es posible que usted pueda hacer lo mismo.

Pero primero hay que resolver algunos aspectos técnicos. ¿Un enchufe de 240 voltios? ¿Kilovatios-hora? ¿Carga máxima y mínima? Mientras otros están en sus garajes fundando empresas tecnológicas que cambian el mundo o bandas de rock de éxito, yo estoy ahí buscando respuestas a las preguntas sobre la recarga doméstica.

Cómo instalarlo

Claro, puedes enchufar tu auto a una toma de corriente normal de 120 voltios (algunos autos vienen con un cable). Y claro, también puedes ver simultáneamente todo Netflix mientras se carga. Tardaría más de dos días en llenar la batería de 466 kilómetros de mi Ford Mustang Mach-E mediante un enchufe estándar, lo que se conoce como carga de Nivel 1.

Por eso quieres el Nivel 2, que puede cargarte durante la noche. Requiere dos componentes:

- Una toma de corriente de 240 voltios. Buenas noticias: es posible que ya tengas uno de estos enchufes de mayor potencia en tu casa. Algunas secadoras y otros electrodomésticos las necesitan. Mala noticia: puede que no esté en tu garaje, suponiendo que tengas garaje. Ya sé que no todo el mundo lo tiene.

Como mi casa de los suburbios de Nueva Jersey tiene un garaje anexo, el proceso de instalación no fue horrible, o al menos eso es lo que dijo mi electricista. Corrió un cable desde el panel de interruptores en el sótano hasta el garaje e instaló una nueva caja con una toma NEMA 14-50. Las personas con casas más antiguas o con garajes independientes pueden encontrarse con problemas de cableado más complicados, como la aventura de “encontrar el NEMA” (pido disculpas a todo el mundo por esta broma).

Mi instalación costó unos US$ 1.000, pero los precios pueden variar mucho.

- Un cargador inteligente. Elegir un cargador de pared para el coche no es como elegir uno para el teléfono. Estos miniordenadores te ayudan a controlar cuándo empezar y parar la carga, calcular el precio y mucho más.

“No se trata de ir a Amazon y buscar de menor a mayor precio”, explicó Tom Moloughney, el mayor experto en recarga de vehículos eléctricos que conozco. En su página web y en su canal de YouTube “State of Charge”, Moloughney ha analizado más de 100 cargadores domésticos. Además de las mediciones técnicas, hace cosas como congelar los cables para ver si resisten condiciones invernales.

“Imagínate que estás luchando con esta manguera de jardín congelada cada vez que quieres cargar”, me dijo.

Una de sus mejores opciones, el ChargePoint Home Flex, era el mismo que había comprado mi padre. Así que desembolsé unos US$ 550 por él.

Recuerda que si quieres aprovechar las funciones avanzadas de un cargador -controles a distancia, actualizaciones de carga, etc.- también necesitarás una conexión Wi-Fi potente en el garaje.

Cómo ahorrar dinero

Escucho a todos los lectores del WSJ preocupados por el dinero: Son al menos US$ 1.600 después de comprar el auto. ¿Cómo diablos se puede ahorrar así? Supuse que recuperaría la inversión en el equipo de recarga con el tiempo, pero luego encontré formas de recuperar el dinero incluso antes.

Mi compañía eléctrica, PSE&G, dice que cubrirá hasta US$ 1.500 de los costos de instalación de cargadores domésticos. Sólo tengo que presentar algunos documentos para obtener el reembolso. Además, Nueva Jersey ofrece un descuento de US$ 250 por la compra de un cargador que cumpla los requisitos (mi ChargePoint está en la lista). Si todo se aprueba, me devolverían unos US$ 1.250. Crucemos los dedos.

No conocía estos programas hasta que empecé a informar sobre esto. Según un estudio publicado por J.D. Power, casi la mitad de los propietarios de vehículos eléctricos que cargan en casa afirman que tampoco conocen los programas que ofrece su compañía eléctrica. Así que sí, es bueno consultar con tu proveedor. Kelley Blue Book también ofrece un práctico desglose por estados.

Cómo cargar

Ahora sólo tengo que enchufarlo, ¿no? Más o menos. Incluso si tienes un cargador de Nivel 2, hay factores que afectan cuántas horas tardarás en repostar, desde el amperaje de la pared hasta la carga actual de tu batería. Sigue el consejo de Lionel Richie y planea cargar durante toda la noche.

El costo de la electricidad se mide en kilovatios-hora. En mi plan residencial básico, PSE&G cobra 18 céntimos por kWh, sólo 2 céntimos por encima de la media nacional de 2023. La batería de autonomía extendida de 466 kilómetros de mi Mustang Mach-E tiene una capacidad de 91 kilovatios-hora.

La traducción: un “depósito lleno” cuesta US$ 16. Para la mayoría de los coches de gasolina, eso no cubriría ni medio depósito.

Y si me aprueban el plan de recarga inteligente residencial de PSE&G, mi recarga fuera de horas punta (de 22.00 a 6.00 y fines de semana) tendrá un descuento de hasta 10,5 céntimos/kWh que obtendré como crédito el mes siguiente. Puedo establecer horarios de carga específicos en la aplicación ChargePoint.

Los precios de la electricidad fluctúan de un Estado a otro, pero todos los expertos con los que hablé me dijeron que, vivas en el país que vivas, la recarga en casa debería costar menos de la mitad de lo que costaría la gasolina para el mismo kilometraje (y, como ya he explicado, la carga rápida en estaciones públicas cuesta mucho más).

Una gran pregunta: ¿estoy haciendo algo por el medioambiente si no hago más que gravar la red? Con el tiempo, me gustaría compensar la dependencia de la red -y el costo- alimentando mi pequeña y elegante estación con paneles solares. Entonces, sólo me faltará la escobilla de goma.

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