Cristián Valenzuela
Gabriel Boric como diputado y Presidente ha sido un gran impulsor y defensor de la problemática de la salud mental; ha llamado a desprejuiciar la conversación sobre esta materia y ha sido muy sensible para acoger a quienes viven y sufren esta condición y sus trastornos asociados. “No los vamos a dejar solos”, suele afirmar el Presidente, pero eso no corre para Chacón ni para sus familiares.
Con un 28% de apoyo y menos de 1.000 días por delante, no hay una hoja de ruta hacia el fin de este gobierno que permita aventurar cambios positivos para el país. Uno de los graves problemas de esta administración han sido los elencos, pero el problema no es solo de nombres, sino fundamentalmente su impronta ideológica. Ahí siguen, sin cambios radicales, sus propuestas previsionales y tributarias.
Los chilenos no son tontos y estos intentos de lavado de imagen no sirven de mucho para aminorar la responsabilidad que le cabe al Partido Socialista en esta grave crisis.
Si alguien esperaba una “pasada de máquina”, se tuvo que quedar esperando porque hubo concordia, republicanismo y responsabilidad.