Ni China, ni ningún país asiático. El campeón mundial será Guyana.
17 oct 2022 08:54 PM
Ni China, ni ningún país asiático. El campeón mundial será Guyana.
El fin de la mundialización es una opinión que está de moda, pero errada en casi todo. Principalmente, desde el punto de vista de la economía, pero también desde el punto de vista social y cultural.
Tres P definen las realidades políticas en estos tiempos: el populismo, la polarización y la posverdad. Ojalá que la democracia colombiana sobreviva a ellas.
La forma en que las democracias se relacionan con regímenes que violan los derechos humanos influye cada vez en las relaciones internacionales.
Las estadísticas, reportes y evidencias del deterioro de la democracia en el mundo son sorprendentes y preocupantes. Pero más sorprendente aun es la falta de respuestas y la inacción ante los embates de las fuerzas antidemocráticas.
La invasión de Ucrania y la compra de Twitter ilustran lo débil que es la rendición de cuentas en regímenes autoritarios y en los gigantes tecnológicos.
Es difícil acostumbrarnos a pensar con los mismos criterios geopolíticos que prevalecían en el siglo XIX. La visión de que lo único que importa es el poder de fuego de cada bando resulta antigua y caduca.
La crisis climática que sufre el planeta es tanto o más amenazante que Vladimir Putin. El mundo debe desarrollar la capacidad para responder a más de una crisis a la vez.
La pandemia nos ha deparado muchas sorpresas. Una de estas, es la mayor conciencia que ahora hay sobre la propia mortalidad y las reacciones que ello suscita.
El grueso de las inversiones necesarias en su batalla contra el cambio climático tendrá que venir de los contribuyentes de los países ricos.