Cuando la crisis social, las protestas y los hechos de violencia, saqueos y ataques incendiarios comenzaron a sacudir el país, hace más de 20 días, el énfasis del gobierno estuvo en los asuntos de seguridad nacional. Al cabo de tres caóticos días, el mensaje desde La Moneda comenzó a girar en torno a conceptos como "agenda social", "nuevo pacto social" y "escuchar con humildad". Ayer la seguridad pública volvió a situarse en el centro de la agenda política. A primera hora, la vocera de gobierno, Karla Rubilar, dijo que los carabineros estaban "al límite". Luego, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, advirtió que en un escenario en el que la fuerza pública no había sido capaz de devolver la seguridad a las calles, la gente iba a empezar a armarse. Luego, el Presidente Sebastián Piñera anunció al país una nueva agenda de seguridad, con medidas como un proyecto de ley antisaqueos, una legislación antibarricadas y medidas para fortalecer el trabajo de las policías y el sistema de Inteligencia. El día anterior, los saqueos y barricadas ardiendo en Providencia habían dejado claro que la violencia era un problema activo y hasta ahora insoluble para el gobierno. ¿Estamos ad portas de una escalada violenta entre civiles? ¿Qué sistema de Inteligencia está informando al gobierno?