El economista argentino de la coalición Juntos por el Cambio, Eduardo Levy Yeyati, advirtió respecto de las complejidades que tendrá el gobierno del nuevo Presidente de Argentina, Javier Milei, para aplicar el ajuste fiscal que impulsa, en medio de la alta carga de gasto social del país.
“Existe en Argentina una muy anquilosada sociedad de privilegios. Nosotros naturalizamos una larga lista de cuestiones que no son necesariamente normales”, dijo el economista cercano al expresidente Mauricio Macri, en un seminario organizado por la Universidad Adolfo Ibáñez.
“No hay ningún sector en la economía, salvo el agropecuario, todos tienen algún tipo de protección” agregó.
Respecto al ajuste anunciado esta semana por el ministro de Economía, Luis Caputo, indicó que básicamente corresponde a 2% de (más) impuestos y cerca de 3% de (menos) gastos. Pero, afirmó que el recorte de gastos es más difícil de implementar, ya que son varias las cosas que tienen que pasar por ciertos ciclos, por ejemplo, el tema de las jubilaciones.
En este sentido sostuvo que, “no es tanto de lo que piensa el gobierno sino de cuanto de eso puede llegar a hacer y que harían si se quedan cortos, como siempre sucede. Por lo menos, en Argentina, es lo más probable”.
“Esto de caer desde arriba tiene efectos simbólicos y los vamos a ver desde adelante después en cuestiones asociadas a este derrotero, a esta caída”, explicó.
Al respecto aseguró que “los argentinos piensan que nos robaron algo y eso genera efectos en la votación y genera un efecto de demandas sociales”.
En cuanto al tipo de cambio, señaló que parte de la fuerte depreciación de la moneda está asociada a la inflación, pero también al hecho de que los salarios se reajustan medidos en dólares.
“Hay determinantes de demandas sociales que el Estado no puede solventar”, afirmó.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que no se renovarán los contratos laborales con el Estado a menos de que tengan un año de vigencia, en una política que, según dijo, apunta a eliminar a familiares de funcionarios de la administración anterior que fueron contratados por el Ejecutivo en los últimos meses.
También van a reducir al mínimo “las transferencias discrecionales del Estado nacional a las provincias”, y detalló que no se va a licitar obra pública, cancelando lo ya licitado y que no se haya ejecutado. Otra medida será la reducción a los subsidios relacionados con energía y transporte, puesto que se “pagan con inflación”, argumentó.
Sin embargo, probablemente el anuncio más importante fue el relativo al dólar. Sobre ello, Caputo explicó que el gobierno impulsará una fuerte devaluación, llevando el dólar oficial desde los 360 pesos argentinos a los 800, sincerando los precios reales. Esto irá acompañado de un aumento provisorio del impuesto país a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias, detalló el jefe de cartera, añadiendo que, finalizada la emergencia, avanzarán en la eliminación de todos los derechos de importación.
En la vereda de la ayuda social, Caputo anunció que la Asignación Universal por Hijo (AUH) se duplicará, así como el aumento en un 50% de la Tarjeta Alimentar, instrumento que busca el acceso garantizado de todos los argentinos a la canasta básica alimentaria.