María José Viera-Gallo cierra sesión en Facebook
La autora del epistolario Química y Nicotina (Hueders) —co-escrito junto a Maorí Pérez—, publicó en su cuenta de Facebook que se borra del mapa digital. ¿Por qué? Fuimos a preguntarle.
—¿Por qué despedirse de las redes sociales?
—Quizá uno debería irse sin despedirse para estar unplugged. Yo creo que los escritores somos obsesivo-paranoicos, confabulamos y las redes sociales son literalmente redes de araña de vidas, que atrapan.
—Supongo que debe haber alguna relación con tu último libro, Química y Nicotina, que tiene la forma de epistolario en tiempos de chats encriptados, de libro de cartas en tiempos de WhatsApp, de crónica-de-un-romance-en-desarrollo en tiempos de Tinder.
—Química y Nicotina nació medio análogo y medio digital. Es hijo bastardo o rebelde de las redes sociales. Ese espíritu es muy redes sociales, pero la factura es antigua, lenta. Hay poco ruido, más melodía. Me parece que Facebook ya es como ver tele y yo siempre fui mala para la tele. Química y Nicotina parte por un cara a cara, cuerpo a cuerpo, y ahí surge la palabra. No hay perfiles ni fotos ni nada de esos filtros. ¡Es sin filtro!
—Jonathan Franzen escribió que las redes son triviales, ¿piensas lo mismo?
—Mmm, no. Son hasta existenciales... pero ¡quién quiere tanta existencia! Son ruidosas. Son como galaxias y yo quiero un planeta acotado. Twitter es como esos titulares en Times Square: desfilan, desfilan y, bueno, exige mucha concentración. Instagram es sinopsis, no películas. ¿Quién quiere estar informado todo el rato? ¿Quién quiere ver telereality de amigos las 24 horas? Aunque sí reconozco que me encantó este año las discusiones y debates que hubo en las redes sociales, muy apasionantes.
—¿Eres más de #NiUnaMenos, de la Trumpmanía o del último ganador del Nobel?
—Nooo, me cargan los hashtag.
—¿Por qué?
—Los slogan posmodernos me parecen más totalitarios que los ideológicos de los años 70. Prefiero los rayados de mayo del 68... "hagamos el amor y no la guerra", o los feministas "democracia en el país y en la casa". Soy hija de esa generación que he intentado negar o matar en vano.
—¿Se puede escribir un libro con el Facebook abierto?
—No. Se necesita otro computador.
—Cuántas horas de Facebook tienen los libros que publicaste?
—Química y Nicotina solamente tiene Facebook, porque sacamos ideas de posteos que poníamos o chats.
—Amèlie Nothomb dice que no usa computador ni teléfono móvil, ¿serías así de drástica?
—No puedo ser tan monacal. La envidio. Ese ideal del escritor escondido es real, creo, pero hoy es muy difícil de realizar. Soy mamá además.
—Me parece que estamos.
—Ahí me mandas el link. Por mail jaja.
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