Küyen, una niña mapuche, protagoniza la nueva novela de Roberto Fuentes
El autor de Estrella, vuelve a la literatura juvenil con Küyen, editado por el sello Nube de tinta. La obra aborda temas como el primer amor, las clases sociales y el conflicto mapuche.
"Me llamo Küyen Colicheo y me encanta mi nombre. Es musical. Cuando lo digo en voz alta hay gente que abre los ojos, como extrañada (…) Estoy por cumplir catorce años, pero siento que he vivido muchos más. Unos mil. Es como si cargara con los años de todos mis ancestros y ellos me llevaran de la mano siempre. Eso me ayuda a vivir, a sobrevivir a veces, como ahora, que es verano y estoy lejos del barrio donde vivo y mucho más lejos del sur, mi verdadera tierra". Küyen (que se pronuncia kiiyen) es la protagonista del libro homónimo de Roberto Fuentes (1973), quien vuelve a la literatura juvenil con esta obra, que funciona como secuela de su título anterior Estrella (2016).
La trama de esta nueva novela gira en torno a Küyen, quien durante un verano vive en un condominio de familias adineradas en Santiago, donde su madre trabaja cuidando la casa de sus patrones. En este espacio que le es ajeno, Küyen se hará amiga de Luna, quien dice ser una viajera intergaláctica. Juntas, conversarán acerca de su espiritualidad, irán a sus primeras fiestas y vivirán sus primeros amores. También en la historia está presente el tema de las distintas clases sociales y su distribución en la ciudad de Santiago, además del conflicto chileno-mapuche a través de la mirada de los niños.
"Existe un mito de que la literatura infantil y juvenil solamente tiene que tocar ciertos temas, no muy complicados o controversiales, y yo creo que no es así", dice Fuentes. "En Estrella quise abordar el tema de la muerte y en Küyen quise hablar de la comunidad mapuche que vive en Santiago, de cómo las clases sociales están divididas geográficamente en la capital y de la exploración sexual propia de la edad", señala Fuentes, quien para construir la historia tuvo que leer e investigar sobre la cosmovisión mapuche; a través de la novela se cuelan extractos de poemas de autores como Elicura Chihuailaf, María Isabel Lara Millapan y Erwin Quintupil.
—¿De dónde nace su interés por el pueblo mapuche?
—Cuando era universitario participé de dos trabajos voluntarios en comunidades mapuche en Puraquina, cerca del río Toltén, camino a Villarrica. Eran comunidades muy humildes, ahí pude conocer cómo vivían. Fuimos a construir una escuela y conocí a muchos niños mapuche que en las mañanas tenían que cuidar chanchos y por las tardes podían jugar. Creo que todos estamos en deuda con nuestro principal pueblo originario.
—¿Por qué se inclina por escribir literatura infantil y juvenil?
—Siempre me ha llamado la atención los cambios que se producen entre los 12 y los 15 años, es una edad de transformación total que han abordado todas las novelas clásicas de iniciación, como El guardián entre el centeno o La ciudad y los perros. En esa edad no sabes si eres niño o adulto y tampoco sabes qué quieres ser, te cuestionas muchas cosas, vas formando tu ética.
Fuentes adelanta que ya piensa en escribir una tercera parte para esta saga compuesta por Estrella y Küyen, en que los personajes tendrán 17 años. "Es un período vulnerable en que todo les afecta mucho y eso los puede llevar a tomar decisiones drásticas", dice. Por lo pronto, en mayo lanzará Batichino (Santillana) con ilustraciones de Natichuleta, sobre un niño con síndrome de Down.
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