HBO se pone al día con el streaming en Chile

Cuando Netflix desembarcó en Latinoamérica en 2011, HBO no consideraba entre sus planes expandir su oferta de contenidos al mundo del streaming; en ese momento, el canal de cable no veía a su nuevo competidor como amenaza, ya que no era claro cuánto podía expandirse en la región donde no todos los países contaban con alta penetración de la banda ancha. Por ese entonces el negocio de HBO era otro: ser el canal más importante del mundo, para que todos los cableoperadores lo requirieran, gracias a series como Sex and the city, Los Soprano y más.

Hoy HBO sigue teniendo la serie más popular del mundo, Game of Thrones, pero también la más pirateada; en los últimos años, el streaming se expandió rápidamente, los espectadores cambiaron y las costumbres de visionado, tanto en Estados Unidos como en América Latina o Europa, se fragmentaron.

Y si bien el negocio de HBO sigue estando en la TV paga -130 millones suscriptores en el mundo versus los 98 millones de Netflix-, el rápido crecimiento de su más famoso competidor, y la llegada de otros como Amazon al cono sur, por fin aceleraron el aterrizaje de HBO GO, su plataforma de contenidos.

Si bien algunos cableoperadores ya ofrecían el servicio como parte de su suscripción, ahora los que no tienen y no quieren pagar por el cable o TV satelital, pueden ver HBO por $7.700 mensuales. Una suscripción independiente, que cuesta casi el doble que Netflix, ya que HBO tiene claro lo que ofrece por ese precio: no sólo ver la señal al mismo tiempo que la transmisión televisiva -es decir, ver a Jon Snow al mismo tiempo que en la señal tradicional-, sino que tiene una biblioteca de contenidos originales que es de lujo: Los Soprano, The Wire, Six Feet Under y más de lo que ha hecho a la era dorada de la TV, lo que es hoy. Para quienes despierten un día con la necesidad imperiosa de ver una vez más Pine Barrens, quizás una de las mejores horas de TV del siglo XXI, parte de la serie de James Gandolfini, puede hacerlo, con sólo un par de clics. Grandes tiempos en los que vivimos.