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Kaleidoscope, su EP número 13 en una discografía de siete álbumes oficiales, es una buena dosis de Coldplay a sus anchas.
Convertida en una banda de espacios multitudinarios propia de este siglo, Coldplay concilia un pop ligero multicolor cargado de esperanza. Musicalmente ese cariz es el menos interesante. La otra cara, de expresión más lúgubre, aún ofrece momentos donde edifican convincentes piezas de pretensiones oníricas y melancólicas. Este EP, el número 13 en su discografía de siete álbumes oficiales, cierra el ciclo de A head full of dreams (2015), cuya gira fosforescente y caleidoscópica tuvo una espectacular recalada en el Estadio Nacional. En cinco canciones oscilan entre esas facetas. Los cortes para los rankings son predecibles y llevan extras en los créditos: "Miracles (Someone special)" junto a Big Sean, y "Something just like this (Tokyo remix)", single lanzado en febrero en colaboración con The Chainsmokers.
La experiencia mejora con "All I can think is about you". Coldplay en plan alternativo: la voz reconocible y expresiva de Chris Martin, el acompañamiento mullido de la banda hasta desembocar en un giro con un batallón de sintetizadores y ecos, para rasgar la melancolía con luminosa convicción. "ALIENS" se construye desde la electrónica y aún así resuena orgánica. "Hypnotised (EP Mix)" busca refugio en la matriz de U2 de la mano de Eno y Lanois, con pianos cristalinos y ambientes. Esta es una buena dosis de Coldplay a sus anchas.
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