Harvey Weinstein: el rey de Hollywood en medio del escándalo
The New York Times reveló décadas de acoso sexual por parte de uno de los productores más poderosos de la industria.
Es una tormenta hollywoodense que tuvo aviso: a principios de la semana, trascendió que Harvey Weinstein, uno de los productores más poderosos y premiados de Hollywood, contrató a un abogado preparándose para un reportaje de investigación que publicaría sobre él The New York Times. Ayer, llegó el momento, provocando conmoción en la industria fílmica norteamericana.
La extensa investigación realizada por The New York Times reveló acusaciones de acoso sexual que se extienden por décadas, e incluyen ocho acuerdos con las acusadoras a los que se llegó fuera de la corte. La mayoría firmó contratos para no revelar detalles.
Los reporteros accedieron a documentos legales y correos electrónicos, y también conversaron con algunos trabajadores de la industria cinematográfica, quienes reconocieron las conductas del productor. La publicación da cuenta de acusaciones por acoso sexual y contacto físico no deseado, sufrido por ex asistentes, actrices y modelos que trabajaron junto a él. Una de esas denuncias proviene de la actriz Ashley Judd, quien contó que hace 20 años, fue invitada por el productor al hotel Peninsula Beverly Hills, a lo que pensó sería una reunión laboral. Pero Weinstein la esperaba con una bata: le ofreció un masaje y le pidió si podía verlo ducharse.
Una decena de víctimas acusan un modo de operar similar por parte del millonario, cabeza de The Weinstein company, invitándolas a lujosos hoteles en diferentes ciudades, con la latente promesa de un ascenso en el trabajo. Una de ellas, identificada como Lauren O'Connor, incluso denunció esta conducta en una carta entregada en 2015 a los ejecutivos de la compañía.
Según el artículo, docenas de empleados actuales y antiguos dijeron que sabían de estas conductas inapropiadas mientras trabajaban para Weinstein, pero muy pocos lo enfrentaron.
Como productor, Weinstein ha trabajado en numerosas cintas, entre ellas Shakespeare apasionado (1998) y Pandillas de Nueva York (2002), y se ha desempeñado como productor ejecutivo de filmes como El paciente inglés (1996), la trilogía de El Señor de los Anillos, además de varias producciones de Quentin Tarantino. Además, es cercano al mundo del poder en el partido demócrata, e incluso realizó una cena para recaudar fondos para la candidatura de Hillary Clinton, además de abogar por distintas cuasas liberales.
Aunque los abogados de Weinstein negaron algunas de las acusaciones y anunciaron una demanda contra el periódico, el mismo productor publicó una declaración confusa, donde reconoce conductas inapropiadas, diciendo que creció en un mundo con parámetros distintos, que ha buscado ayuda, y que se tomará un tiempo libre del trabajo. "Aunque estoy tratando de hacerlo mejor, sé que tengo un largo camino por recorrer", dijo, y además de citar una canción del rapero Jay Z, agregó: "Quiero una segunda oportunidad en la comunidad, pero sé que tengo trabajo que hacer para ganarla".
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